Austria prohibirá por ley que se financien mezquitas desde el extranjero

EFE VIENA

INTERNACIONAL

Manifsetación contra el proyecto de ley.
Manifsetación contra el proyecto de ley. HERBERT NEUBAUER | EFE

El Parlamento demanda a las congregaciones musulmanas la aceptación explícita de la primacía del Estado de derecho sobre la ley islámica

25 feb 2015 . Actualizado a las 19:20 h.

El Parlamento austríaco aprobó hoy una ley que prohíbe la financiación extranjera de imanes y mezquitas, y demanda a las congregaciones musulmanas la aceptación explícita de la primacía del Estado de derecho sobre la sharia (ley islámica), una iniciativa legal que contó con el respaldo de los diputados de la gran coalición gubernamental, formada por socialdemócratas y democristianos, y fue criticada por representantes de asociaciones islámicas, al considerar que los musulmanes son tratados como «ciudadanos de segunda clase».

La nueva ley moderniza una normativa de 1912 que regulaba en el entonces Imperio Austro-Húngaro los derechos y deberes de los musulmanes de aquel Estado plurinacional, tras la anexión de Bosnia, y que fue considerada la más avanzada de su época.

La aprobada hoy regula un amplio espectro de derechos y deberes en cuestiones como fiestas musulmanas, cementerios, usos alimenticios y actividades de clérigos islámicos en hospitales, prisiones y el Ejército. Y se establece, además, la creación de una facultad de teología islámica con el fin de que, a partir del próximo año, pueda comenzar a formar a clérigos de ese credo en Austria.

Además, se exige que las mezquitas y asociaciones se desvinculen de predicadores que hayan sido condenados a penas de cárcel o que sean definidos como una amenaza para la seguridad pública. Prohíbe, además, cualquier financiación extranjera de los predicadores y los lugares de culto para limitar así la influencia foránea, lo que afecta sobre todo a centenares de religiosos que reciben sus salarios de Turquía, Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico.

Durante la tramitación de la ley se incluyó un periodo de transición de un año para cumplir esta última prohibición, que ha sido criticada por la mayoritaria Comunidad de Culto Musulmán (IGGiÖ).

También se demanda la aceptación a todas las asociaciones de la primacía de las normas estatales austríacas sobre las religiosas, así como tener «una actitud positiva hacia la sociedad y el Estado».

En Austria viven alrededor de medio millón de musulmanes -en su mayoría de origen turco y bosnio-, lo que representa el 6 por ciento de la población de un país de mayoría católica.

El impulsor de la normativa es el ministro de Exteriores y de Integración, el conservador Sebastian Kurz, que ha destacado en el pasado que el objetivo fundamental de esta ley es fomentar «un islam de cuño austríaco, moderado y libre de control exterior».

Esta ley, que se lleva preparando desde hace tres años es, en palabras de Kurz «un paso muy importante» para «un tipo de islam que pueda desarrollarse en Austria sin influencia externa» y recordó que no es ninguna reacción a recientes atentados yihadistas en Europa.

Una de las voces más críticas con esta la ley en el Parlamento fue hoy la del líder ultraderechista Heinz-Christian Strache, cuyo Partido Liberal (FPÖ) cuenta con alrededor de un 25 % de intención de voto y es conocido por sus lemas contra el islam. Aunque apoyó la prohibición de la financiación exterior, pero no le pareció suficientemente rigurosa y agregó que «el islam no pertenece a Austria».

La portavoz de la IGGiÖ, Carla Amina Baghajati, reconoció a Efe en una reciente entrevista que la prohibición de la financiación foránea puede suponer el cierre de algunas mezquitas porque no son viables por sí mismas.

Entre ellas se encontraría la mayor mezquita de Austria, situada en Viena a orillas del Danubio y cuyo funcionamiento sufraga Arabia Saudí y otras monarquías árabes.

La IGGiÖ ha advertido en el pasado de que podría plantearse acudir al Tribunal Constitucional al considerar que la prohibición de la financiación foránea discrimina a los musulmanes, ya que no se aplica a otros credos.