El presidente venezolano redobla su ofensiva contra la oposición

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Registran la sede del partido Copei, tras sumarse al pacto de transición

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una sede caraqueña del partido opositor Copei (socialcristiano) fue allanada por la policía política venezolana, que se llevó, según el relato de testigos, cajas con lo que parecían explosivos y propaganda. La irrupción del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se produjo después de que un presunto grupo de okupas tomara la sede y secuestrara a tres vigilantes, según denunció el presidente de Copei, Roberto Enríquez.

En vez de enviar policías a desalojarlos, el Gobierno envió a la policía política después de que los okupas (según Enríquez, miembros de los llamados colectivos paramilitares que apoyan al Gobierno) denunciaran que en el lugar había explosivos. Enríquez señaló que en otras doce sedes del partido, a nivel nacional, miembros de estos grupos merodearon e intentaron invadir, sin tener datos ciertos sobre el tema.

Copei (Comité de Organización Política Electoral Independiente) se adhirió, el lunes por la mañana, al Acuerdo para la transición a la democracia plena suscrito por el alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Corina Machado. Según Enríquez, a Copei se le cobra la adhesión al documento, que fue presentado la semana pasada por Nicolás Maduro como prueba de la presunta participación de Ledezma en un intento de golpe de Estado, tras lo que fue detenido y acusado de conspirar.

En una carta enviada ayer a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, Ledezma instó a la oposición a que «unida, discuta de manera seria la posibilidad de solicitar la renuncia de Maduro» y a que se adhiera al «acuerdo de transición», como lo hicieron, tras su detención, más de 20.000 venezolanos a través de Change.org, así como cuatro veteranos líderes políticos: Luis Miquilena (mentor y exministro de Hugo Chávez) y Pompeyo Márquez, históricos dirigentes de izquierda; y los excancilleres Enrique Aristiguieta y Enrique Tejera. «No hay cárcel para meter preso a todo el país», exhortó Enríquez a la oposición y a los venezolanos para que se sumen al documento.

Carlos Garcia Rawlins | REUTERS

El Gobierno espera que más fuerzas opositoras se unan al Acuerdo. Según valoró en Twitter el vicepresidente, Jorge Arreaza, «al final se sinceraron y confiesan sus verdaderos planes e intenciones».

Quinto desaforado

La bancada oficialista de la Asamblea Nacional tiene previsto solicitar que se despoje de la inmunidad parlamentaria a Julio Borges, diputado y secretario general del partido Primero Justicia, el mayor de la coalición opositora. Borges también fue acusado por Maduro de estar detrás de un golpe de Estado en su contra, aunque inicialmente no había firmado el documento que el presidente califica de golpista. Se espera que su desafuero se complete hoy por mayoría simple. Sería el quinto diputado desposeído de su escaño en año y medio mediante procedimientos administrativos que no contemplan el antejuicio de mérito establecido en la Constitución.

Dimisión no aceptada de un ministro

Mitzy Capriles, la mujer del alcalde Ledezma, anunció que el ministro de Turismo, Andrés Izarra, que está casado con una de sus hijas, renunció a su cargo por razones que no explicó, y añadió que «a buen entendedor, pocas palabras». Sin desmentirlo ni confirmarlo, Izarra envió varios tuits desde Bogotá, donde participa en una feria turística en la que está promocionando Venezuela como destino. Uno de los mensajes decía: «Aquí estamos y aquí seguimos, siempre trabajando por la patria y la revolución», pero su cuenta de la red social dejó de mostrar su cargo de ministro. Fuentes cercanas al Gobierno de Maduro señalaron que Izarra renunció el sábado, pero que su dimisión no ha sido aceptada.