Grecia envía a la troika la lista provisional de reformas 

La Voz AGENCIAS / LA VOZ

INTERNACIONAL

KOSTAS TSIRONIS

El martes los acreedores analizarán en una conferencia telefónica si la extensión de la ayuda financiera a Atenas es posible con esos propósitos de reforma

22 feb 2015 . Actualizado a las 21:50 h.

El gobierno de Grecia ya ha remitido a los acreedores internacionales una lista provisional de las reformas que emprenderá. La lista fue enviada a las instituciones que hasta ahora se conocían como la troika, integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Mientras, el acuerdo al qe han llegado Tsipras y la troika ha provocado las primeras y fuertes críticas internas en Syriza, el partido que acaba de llegar al gobierno heleno.

El listado provisional es un documento de tres páginas. La definitiva, se entregará el lunes al Eurogrupo. El martes los acreedores analizarán en una conferencia telefónica si la extensión de la ayuda financiera a Atenas es posible con esos propósitos de reforma que contiene el documento.

El gobierno de Tsipras quiere convencer a sus socios europeos de que las medidas que propone combatirán el fraude fiscal y la corrupción. Si las propuestas de ahorro y reformas son aprobabas por sus socios de la zona euro, se prolongará cuatro meses más la ayuda a Grecia.

Críticas internas

Sin embargo, el acuerdo de Tsipras con las autoridades comunitarias ha abierto grietas en su partio. El eurodiputado griego de Syriza, el emblemático Manolis Glezos, criticó el pacto al que ha llegado el gobierno heleno con el Eurogrupo y llamó a la movilización de los simpatizantes del partido izquierdista para que manifiesten si secundan esa decisión. «El cambio de nombre de la 'troika' a 'instituciones', el del 'memorando' por 'acuerdo' y el de 'prestamistas' por 'socios' no cambia la realidad anterior», aseguró Glezos en un artículo publicado en un blog.

En este sentido, Glezos pidió a «todos los miembros y simpatizantes» de Syriza que decidan «en reuniones extraordinarias en todos los niveles de la organización» si aceptan la decisión del Ejecutivo. El emblemático político izquierdista subrayó que ha pasado un mes desde las elecciones y aún no se ha hecho realidad la promesa de Syriza «de abolir la troika y el programa de rescate». En su artículo, Glezos se disculpó con los votantes griegos por hacerles «partícipes de la ilusión» de tener un Gobierno izquierdista durante la campaña electoral y les instó a reaccionar «antes de que sea demasiado tarde».

Tres posibles escenarios

 Tras el acuerdo alcanzado el viernes en Bruselas se plantean estos tres posibles escenarios:

1. El gobierno griego cumple con las exigencias de los acreedores

Si Grecia presenta este lunes una lista aceptable de reformas se prolongaría el actual rescate hasta finales de junio.  Los mercados financieros respirarían aliviados y también las cúpulas políticas que se oponen al giro que pretende dar  Tsipras.

La extensión del programa de rescate le permite a Grecia obtener otros créditos y se aleja la posibilidad de una suspensión de pagos. Se podría negociar con calma un nuevo programa que sustituya al actual, aunque Tsipras y su partido Syriza no lo tendrían fácil dentro de su país porque incumplirían promesas muy concretas que hicieron durante la campaña electoral.

2. El gobierno griego presenta una lista de reformas que el Eurogrupo ve inaceptable

Habría que reiniciar las negociaciones. Eventualmente habría que convocar una cumbre especial de jefes de Estado y de gobierno, algo que habían pedido los griegos antes del encuentro del Eurogrupo por si fracasaba el diálogo.

3. El gobierno griego cambia de opinión y declara nulo lo negociado

Si de parte del resto de naciones del euro tampoco hay concesiones, ambas partes entran en un camino de incierto final. Sería posible tanto la suspensión de pagos como incluso la salida de Grecia de la eurozona («Grexit»). En caso de suspensión de pagos, Atenas intentaría conseguir que los acreedores renunciaran a parte de sus exigencias. Pero el gobierno de Tsipras tendrían aún menor margen de maniobra política y financiera que ahora. 

Si el país se decide por abandonar la eurozona y volver a adoptar el dracma, la nueva moneda devolvería la competitividad al país, pero a la vez, al verse fuertemente devaluada frente al euro y al dólar, haría mucho más caras las importaciones -y también las deudas-. En tal caso lo más probable es que los griegos opten por llevarse aún más capital que ahora de los bancos, lo que podría llevar al sistema al colapso. La nueva moneda encarecería al principio las importaciones y por tanto el costo de vida de los griegos. En el peor de los casos el gobierno tendría dificultades para pagar los servicios sociales, las jubilaciones y los salarios de los funcionarios.

Todos los que hayan prestado dinero a Grecia tendrán que aceptar una nueva quita de deuda. Pese a ello, la agencia de rating Standard & Poor's cree que la eurozona podría salir relativamente bien parada de la salida de Grecia del euro.