Francia y Alemania presionan para que se respete la tregua en Ucrania

Efe PARÍS

INTERNACIONAL

PASCAL ROSSIGNOL

Hollande y Merkel hacen un llamamiento para que cese «el baño de sangre»

20 feb 2015 . Actualizado a las 19:18 h.

El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, reforzaron hoy el frente común adoptado ante la crisis ucraniana con un llamamiento firme a que los acuerdos de Minsk se cumplan de forma íntegraEn una reunión en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, los dos mandatarios subrayaron su convicción de la necesidad de traducir en la práctica ese compromiso, «un camino difícil», dijeron, pero necesario para que cese «el baño de sangre» en Ucrania.

Su encuentro, que sigue a los mantenidos en las últimas semanas en Estrasburgo y Minsk y a numerosas llamadas telefónicas, sirvió para enfatizar que la intención de ambos países no es adoptar sanciones contra quienes no respeten lo firmado, sino, según Hollande, «llegar a una situación de paz».

El texto cerrado en Minsk el pasado 12 de febrero para pacificar el este de Ucrania tras diez meses de hostilidades tiene por objetivo la aplicación de los acuerdos de paz firmados en la capital bielorrusa.

Además del alto el fuego, ese documento prevé la retirada de todo el armamento pesado a la misma distancia por parte de ambos bandos con el fin de crear una zona de seguridad, así como comenzar un diálogo para la convocatoria de elecciones locales en las zonas bajo control rebelde o liberar a todos los rehenes.

La falta de detalles en el primer acuerdo firmado el pasado mes de septiembre, según Merkel, permitió a las partes «esconderse en las incertidumbres», por lo que ahora es necesario asegurarse del cumplimiento pleno del documento cerrado en Minsk la pasada semana, cuyo plazo expira «en algunos casos en los próximos meses y en otros rápidamente».

Los dos mandatarios reconocieron que la tregua ha sido violada en varias ocasiones, y avanzaron que se va a seguir trabajando en el llamado formato de Normandía, que incluye a sus dos países y a Rusia y Ucrania, para que en esta ocasión su aplicación sea respetada.

«Merkel y yo nos mantenemos en la iniciativa para intentar ser útiles dentro y fuera de Europa y al mismo tiempo para acercar sin cesar nuestros países, porque Europa necesita a Francia y Alemania, y Francia y Alemania quieren trabajar por Europa», aseguró Hollande.

Esa sintonía se tradujo igualmente en su defensa común del mantenimiento de Grecia en la eurozona, cuyos ministros de Finanzas y Economía van a analizar hoy en una reunión extraordinaria del Eurogrupo la solicitud griega de una prórroga de seis meses del crédito de sus socios.

La canciller alemana admitió que «todavía deben mejorarse cosas en cuanto al fondo» de esa petición, pero subrayó que la política de su país y de otros Estados de la zona euro es «luchar» para que Grecia no abandone la moneda única.

Hollande, por su parte, dejó claro que «Grecia está y debe seguir estando en la eurozona», y aseguró que su país defiende «hacer todo para que tanto desde la parte griega como desde la europea pueda haber una mayor cohesión».

La agenda de la jornada estuvo copada también por la preparación de la cumbre de los próximos 7 y 8 de junio en Alemania, en la que a esos temas se le sumarán otros como la situación en Siria, el proceso de paz en Oriente Medio, la lucha contra el terrorismo o el combate contra el cambio climático.

La invitación de Rusia a ese encuentro, según indicaron ayer fuentes oficiales francesas, «no está en el orden del día», aunque como presidenta de turno del G7, le corresponde a Alemania pronunciarse.

En la reunión y posterior comida se abordó igualmente el consejo franco-alemán del próximo 31 de marzo en Berlín, en el que Merkel y Hollande aseguraron que profundizarán no solo en cuestiones de actualidad, sino también en otras más a largo plazo, en materia, entre otras, de energía o desarrollo digital.