Vuelo QZ8501: El clima y hielo en los motores pudieron ser las causas de accidente del avión de AirAsia

La Voz AFP | EFE

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Siguen las tareas de búsqueda de víctimas y restos del vuelo QZ8501
Siguen las tareas de búsqueda de víctimas y restos del vuelo QZ8501 ADI WEDA / POOL | EFE

Indonesia investiga otro objeto que podría pertenecer al aparato siniestrado mientras sigue la búsqueda de víctimas. Hasta el momento se han conseguido recuperar ya los cadáveres de 34 de las 162 personas que viajaban a bordo

04 ene 2015 . Actualizado a las 17:38 h.

Poco a poco se van conociendo más detalles de las causas del accidente del vuelo QZ8501. Las últimas hipótesis señalan al clima como «factor desencadenante» del siniestro del avión de AirAsia, cuyos motores pudieron haberse dañado por la formación de hielo al atravesar una nube, según indicó la Agencia Indonesia de Meteorología, Climatología y Geofísica. Mientras, los equipos de rescate intentarán seguir recuperando los cuerpos de más víctimas y otros restos de la aeronave en el mar de Java, frente a las costas de la isla de Borneo, en particular las cajas negras del Airbus A320-200 que transportaba 162 personas a bordo y que se precipitó al mar de Java el 28 de diciembre, tras enfrentar nubes muy amenazantes después de haber despegado de la ciudad indonesia de Surabaya hacia Singapur.

«En base a los datos de que disponemos, recibidos durante la ubicación y el último contacto con la aeronave, el clima fue el factor desencadenante del accidente», señaló la agencia de meteorología de Indonesia en su sitio en internet. «El fenómeno meteorológico más probable es la formación de hielo que puede dañar los motores por un proceso de enfriamiento. Se trata simplemente de una de las eventualidades, basada en el análisis de los datos meteorológicos existentes», añade la agencia. El día del accidente, había formaciones de cumulonimbos, nubes en forma de espiral con aire cálido y húmedo que generan fuertes aguaceros y rayos.

Según las primeras informaciones, el piloto del vuelo QZ8501 había pedido tomar mayor altura para evitar las tormentas amenazantes, pero no recibió inmediatamente la autorización a causa del importante tráfico aéreo que había en ese momento. Poco después, el aparato desapareció de las pantallas de los radares.

Por lo que se ha sabido hasta el momento, el piloto llamó a la torre de control en Indonesia cuando sobrevolaba el mar de Java por el sur de Borneo y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para eludir una tormenta. La torre de control aprobó solo el viraje en un primer momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para aprobar un ascenso, solo hasta los 34.000 pies, no pudo establecer contacto. El piloto no tuvo tiempo de activar la señal de alarma del avión, por lo que se cree que el siniestro ocurrió de forma rápida. Esta semana se informó erróneamente que uno de los cadáveres tenía puesto el chaleco salvavidas, lo que sugería que tuvieron tiempo de prepararse en el choque contra el mar.

Víctimas atrapadas en los asientos

Los buzos se preparan a descender a unos 30 metros de profundidad en el fondo del mar, donde estaría la mayor parte del fuselaje, después de que durante la semana que finaliza los trabajos se vieran perturbados, inclusive bloqueados, por el fuerte oleaje en la zona. Varios países participan en la búsqueda, entre ellos Francia, Estados Unidos y Rusia. Este domingo, «las olas son más suaves, de solamente entre uno y dos metros», declaró a la AFP un responsable de las operaciones de búsqueda y rescate, S.B. Supriyadi, agregando que 95 submarinistas están preparados a la espera para sumergirse desde varios barcos.

Se cree además que parte de los viajeros del Airbus siniestrado puedan encontrarse atrapados en los asientos en estos supuestos restos del fuselaje. Los equipos de rescate ya han recuperado 34 cadáveres de los 162 viajeros y tripulaciónque viajaban en el vuelo QZ8501. Los cuatro cuerpos hallados el domingo se encuentran en estado de descomposición y fueron enviados inmediatamente a Surabaya para proceder a su identificación. «Los cuerpos están en un estado de descomposición avanzada. Es imposible identificarlos a simple vista», explicó el jefe del departamento médico de la policía nacional, el brigadier Arthur Tampi.

Asimismo, según el canal de televisión Channel News Asia, los forenses identificaron los cuerpos de una azafata de 24 años, y de dos pasajeros, de 30 y 10 años, que se suman a una pasajera que fue identificada y enterrada el jueves pasado.

La mala visibilidad impide llegar al fuselaje

Durante la jornada del domingo, las autoridades han investigado también un quinto objeto de varios metros de largo localizado en el fondo marino. Sin embargo, la falta de visibilidad impidió que los buzos llegarán hasta la zona. «Enviamos a dos buzos con la tarea de llegar al mayor objeto, pero la visibilidad del suelo marino era nula y estaba cubierto de lodo, así que se suspendieron los esfuerzos», explicó el encargado de las tareas de rescate, Bambang Sulistyo. En lugar de los buzos, ahora se enviará ahora un vehículo submarino operado por control remoto. «Vamos a concentrarnos en las búsquedas submarinas, y esperamos poder recuperar más cuerpos. Queremos acelerar la evacuación de cadáveres que quizás se encuentren en el interior del avión», indicó.

Para la detección de objetos submarinos, se utilizan sonares, mientras que los aviones supervisan tanto el mar como la costa, el responsable de las operaciones que intentan recuperar los cuerpos de las víctimas y más restos del aparato, en particular las cajas negras, cruciales para establecer las causas del accidente. Una de las cajas, que en realidad son de color naranja, recoge la conversación en cabina y la otra, los datos de vuelo. «Después de encontrar la caja negra seremos capaces de realizar un informe preliminar en un mes», ha afirmado el investigador de la Comisión Nacional para la Seguridad del Transporte, Toos Sanitoso. «No podemos especular todavía sobre qué causó el accidente», ha subrayado.

Hasta ahora, cuatro grandes partes del vuelo QZ8501 fueron encontradas entre viernes y sábado en la zona. Las autoridades indonesias se negaron a precisar a qué elementos del avión corresponden estas piezas, aunque podrían ser parte de la cola según una infografía entregada a los periodistas.

Las «infracciones» de AirAsia

Además, las autoridades indonesias informaron que investigarán las «infracciones» cometidas por la compañía AirAsia, que suponen hizo tomar un pasillo aéreo sin autorización al avión. Pero las autoridades de aviación civil de Singapur, por su parte, indicaron que AirAsia Indonesia había obtenido la autorización para efectuar el vuelo. Es necesario que la haya de ambas partes, de origen y destino del vuelo. Sunu Wydyatmoko, presidente gerente de AirAsia Indonesia, declaró a los periodistas que la compañía no realizará ningún comentario hasta que finalice la investigación.

Tercer accidente para la aviación malasia

El vuelo QZ8501 de AirAsia despegó de la ciudad de Surabaya, en la isla de Java, el 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas dos horas después en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java cuando llevaba unos cuarenta minutos de vuelo. Transportaba 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singaporense, entre 155 pasajeros y una tripulación de 7 personas. Los familiares de las víctimas se preparaban para nuevas inhumaciones en Surabaya, desde donde había partido el avión. Allí fue instalado un centro de crisis para la identificación de los cadáveres.

El Airbus A320-200 era explotado por AirAsia Indonesia, una filial de la compañía malasia AirAsia, llevando así a tres el número de catástrofes mortíferas para la aviación malasia en 2014, tras las de los dos aviones de la compañía nacional Malaysia Airlines (vuelos MH370 y MH17).