«Hai que celebrar isto». Coincidiendo prácticamente con el primer aniversario de su larga entrevista con Raúl Castro en La Habana, el presidente de la Xunta aplaudió ayer entusiasta el acuerdo entre Estados Unidos y Cuba para restablecer sus relaciones tras medio siglo de conflicto. En rueda de prensa tras la reunión semanal de su Gobierno, Alberto Núñez Feijoo vaticinó que la reconciliación entre ambos países redundará en beneficios para las empresas españolas y los «intereses económicos» de Galicia.
«É tempo, sen dúbida, de tender pontes. Nunca foi tempo de levantar muros», sentenció el jefe del Ejecutivo autónomo hablando de una isla, la caribeña, donde según fuentes consulares residen unos 38.500 gallegos formalmente reconocidos como tales. «Oxalá -abundó- que a apertura de Estados Unidos para Cuba contribúa a mellorar a calidade de vida dos cubanos».
El movimiento de ajedrez, añadió, debería también servir para que La Habana abrace «definitivamente o rexime democrático», algo a lo que Feijoo ya había animado a Castro en su encuentro de diciembre del 2013. Y concluyó: «Iso sería unha boa nova para todos e para os que cremos en que as diferenzas entre as nacións se solventan falando, todavía máis».
Ya en el plano más sentimental, el dirigente popular se confesó «contento» por el hecho de que Obama y el presidente caribeño se hayan decidido a «romper as barreiras da incomunicación de tantos anos e abrir un burato á esperanza da relación entre os dous países».