Un préstamo ruso enturbia el congreso del Frente Nacional

Fernando Iturribarría PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Una banco cercano al Kremlin concede un crédito de nueve millones de euros a la formación ultra de Marine Le Pen

29 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Frente Nacional (FN) abre hoy en Lyon su decimoquinto congreso en medio de la polémica por su financiación a través de un banco ruso cercano al Kremlin. La alargada mano de Vladimir Putin tras el oro de Moscú corre un velo de sospecha sobre la segura reelección de Marine Le Pen, candidata única a la presidencia del partido ultraderechista que conquistó en enero de 2011 en el anterior cónclave.

Un crédito de nueve millones de euros tiene la culpa de que se dude de la independencia y el patriotismo de la dirigente que pregona la preferencia nacional como piedra angular de su programa. Fue concedido en septiembre por el First Czech Russian Bank (FCRB), una entidad fundada en la República Checa en 1996 y que ahora tiene su sede en la periferia de Moscú. Los observadores perciben un gesto del Kremlin hacia un partido amigo que se caracteriza por defender la política del presidente ruso.

Sin prestamos franceses

Le Pen considera «ridícula» esta interpretación y recuerda que la posición prorrusa del FN es antigua. A su juicio, lo que es «escandaloso» es que los bancos franceses no les presten dinero. «Necesitamos con urgencia 30 millones para las elecciones departamentales y regionales del 2015. Disponemos de cinco millones en subvenciones al año. No tenemos inmuebles. Estamos obligados a firmar préstamos con entidades francesas o extranjeras. Hemos lanzado anzuelos en España, Italia, EE.UU., Asia y Rusia. Y con el primero que ha picado hemos firmado y estamos muy contentos», explicó en Le Monde.

Según el semanario Le Canard Enchaîné, las negociaciones con un banco de Abu Dabi fracasaron en el último momento y una entidad de Ginebra se retractó a última hora por razones de imagen. «Si no hubiésemos obtenido ese anticipo estaríamos literalmente asfixiados», declara a la revista el eurodiputado frentista Jean-Luc Schaffhauser, quien reconoce haber cobrado unos 100.000 euros por actuar de intermediario.

El FN defiende la legalidad y la transparencia del crédito. «La mejor autoridad de control es nuestro propio banco, la Société Générale (SG), que validó la transferencia», alega el tesorero del partido. En Francia, sin embargo, el artículo L52-8 del código electoral prohíbe toda ayuda material de un Estado o una sociedad del extranjero a un candidato nacional.