Irlanda se compromete a legislar la protección de los derechos de los transexuales

EFE

INTERNACIONAL

Una mujer inició esta batalla legal hace 21 años después de que rechazasen una solicitud en la que pedía que su certificado de nacimiento reflejase su nombre de mujer y su nuevo género

28 oct 2014 . Actualizado a las 17:25 h.

Una mujer irlandesa ha logrado que el Estado decida promulgar «tan pronto como sea posible» una legislación que proteja los derechos de los miembros de la comunidad transexual y transgénero de este país, según informó este martes su abogado. Lydia Foy «está encantada», declaró Michael Farrell, letrado de la mujer que inició esta batalla legal para defender sus derechos hace 21 años, después de que las autoridades rechazasen una solicitud en la que pedía que su certificado de nacimiento reflejase su nombre de mujer y su nuevo género.

En el 2007, el Tribunal Superior de Dublín le dio la razón y pidió al Ejecutivo irlandés que redactase una ley al respecto, puesto que ese vacío legal, indicó en su sentencia, violaba el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Pero los sucesivos gobiernos no llegaron a redactar esa legislación, por lo que Foy ha continuado hasta con su acción judicial. Además de cambiar su certificado de nacimiento, Foy había pedido al Estado una indemnización por violar sus derechos, por sufrir «daños personales» y por recibir un trato «humillante y vejatorio».

La demandante y el Estado llegaron a un acuerdo para solicitar el fin del proceso judicial después de que el Gobierno, a través de sus abogados, anunciase su «firme intención» de aprobar el llamado Proyecto de Ley de Reconocimiento de Género del 2014 «tan pronto como sea posible en 2015».

De momento, el comité parlamentario de Educación y Protección Social ha pedido que la nueva ley fije la edad mínima para poder modificar el certificado de nacimiento en los 16 años, frente a los 18 propuestos en el borrador. Ese texto también pone como condición para cualquier reconocimiento oficial de cambio de género que, cuando corresponda, los solicitantes se divorcien primero de sus parejas, supuesto al que se opone ese comité y otros grupos de presión.