Una veintena de heridos en otra jornada de choques en Hong Kong

AFP

INTERNACIONAL

ROLEX DELA PENA | EFE

Los estudiantes se quejan de que fueron golpeados por la policía sin razón alguna

19 oct 2014 . Actualizado a las 08:53 h.

Veinte personas resultaron heridas en Hong Kong, donde se produjeron nuevos choques violentos durante la noche entre manifestantes prodemocracia y policías, anuncio este domingo el gobierno local.

Decenas de policías antidisturbios cargaron la noche del sábado al domingo contra un grupo de manifestantes en Mongkok, uno de los tres lugares ocupados por los contestatarios desde hace tres semanas en la ex colonia británica.

Los antidisturbios arremetieron a porrazos contra los manifestantes, algunos evacuados en camilla mientras que otros eran atendidos de heridas en la cabeza, fracturas y contusiones.

Policía y manifestantes ofrecieron versiones divergentes sobre las causas de estos enfrentamientos violentos registrados en ese barrio muy poblado situado en el continente, enfrente de la isla de Hong Kong.

La policía aseguró que había hecho gala de contención y actuó cuando los manifestantes «intentaron forzar súbitamente» sus cordones. La policía afirmó en un comunicado, que realizó una «acción determinada recurriendo a un mínimo de fuerza para dispersarlos con el fin de evitar que la situación degenerara».

Los manifestantes explicaron que no habían hecho nada para provocar a los policías, que cargaron cuando los manifestantes abrieron los paraguas, símbolo de la movilización para reclamar más libertades democráticas, y los depositaron en unas barricadas, dijeron.

«Nos golpearon sin razón», contó Jackie, de 30 años. «Me dieron cuatro o cinco porrazos (...) Tenía la cabeza llena de sangre y recibí atención médica».

El Gobierno declaró que 20 personas resultaron heridas, sin precisar si eran policías o manifestantes. El servicio de prensa del ejecutivo local tampoco precisó si todas las personas resultaron heridas en Mongkok.

La movilización prodemocracia se aceleró de forma brutal el 28 de septiembre cuando los manifestantes fueron rociados con lacrimógenos por las fuerzas policailes y decenas de miles de personas se echaron a las calles.

Desde entonces se ha reducido considerablemente el número de manifestantes pero ocupan tres puntos de Hong Kong y perturban seriamente la circulación y la actividad.

Estos últimos días, la policía se ha dedicado a despejar las vías de circulación en esos puntos, y lo ha logrado en Causeway Bay, barrio muy comerciante apreciado por los chinos, y en Admiralty, cerca de la sede del gobierno local, aunque ha perdido el terreno recuperado en Mongkok.

Violentos choques han marcado las cuatro últimas noches mientras que el gobierno ha propuesto recibir el martes a los estudiantes, alma del movimiento.

Pero los manifestantes se hacen pocas ilusiones sobre sus posibilidades de obtener satisfacción. Pocos observadores se esperan que Pekín haga la más mínima concesión, por temor a un contagio democratizador.

Los manifestantes reclaman la dimisión del jefe del ejecutivo, Leung Chun-ying, y la instauración de un verdadero sufragio universal en ese territorio autónomo, que vive su crisis política más grave desde su retrocesión a China en 1997.

Chine aceptó el principio del sufragio universal para la elección del próximo jefe del ejecutivo en 2017, aunque quiere controlar el proceso electoral y conservar el control de las candidaturas.