El excanciller Helmut Kohl sobre Merkel: «No sabía usar cuchillo y tenedor»

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MICHAEL URBAN | reuters

El excanciller alemán cargó con dureza contra la actual jefa de gobierno durante las charlas con un periodista que redactó sus memorias

06 oct 2014 . Actualizado a las 14:08 h.

El excanciller alemán Helmut Kohl fustigó con dureza a su otrora discípula y actual jefa de gobierno Angela Merkel en las charlas que mantuvo con un periodista para redactar sus memorias, tal y como señala hoy el semanario alemán Der Spiegel. «La señora Merkel no sabía comer bien con cuchillo y tenedor», sostuvo Kohl sobre la canciller en charlas con un periodista encargado de redactar sus memorias a las que tuvo acceso la revista.Kohl apadrinó a la entonces joven política de la Alemania comunista y la convirtió en su ministra más joven tras la reunificación alemana.

Una década más tarde, el «padre de la reunificación» cayó en desgracia al salir a la luz que había ocultado al fisco donaciones a su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Merkel llamó a la agrupación a emanciparse de Kohl y asumió la presidencia de la CDU.

El periodista Heribert Schwan habló durante más de 600 horas entre marzo de 2001 y octubre de 2002 con el «canciller de la unidad». Las grabaciones representan una especie de legado político del político conservador que dirigió los destinos de Alemania de 1982 a 1998. El ex canciller se peleó con Schwan en 2009 y las grabaciones son motivo de un contencioso legal entre ambos.

En fragmentos de las transcripciones a los que tuvo acceso Der Spiegel, Kohl también se despachó sobre la idoneidad de Merkel en materia de política europea. «La Merkel no tiene ni idea», dijo de la entonces líder de la oposición.

Respecto a la caída del Muro de Berlín, Kohl la atribuyó más a la debilidad económica de la Unión Soviética que a la fuerza de las manifestaciones prodemocracia en la Alemania socialista. «Es muy erróneo hacer como que de repente bajó el Espíritu Santo sobre las plazas de Leipzig y cambió el mundo», dijo Kohl sobre las manifestaciones pacíficas que comenzaron en la ciudad de Leipzig. «Gorbachov echó una ojeada a los balances y tuvo que reconocer que estaba en las últimas y que no podía mantener al régimen», sostuvo sobre el entonces presidente soviético Mijail Gorbachov, quien aspiraba a modernizar al país con una política de reformas que allanó el camino para la implosión del comunismo en Europa y la reunificación alemana.