«Si Inglaterra votara salir de la UE, Escocia podría plantear una ruptura»

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Para Keating, la tolerancia al riesgo de cada votante fue lo que inclinó la balanza hacia el no.
Para Keating, la tolerancia al riesgo de cada votante fue lo que inclinó la balanza hacia el no. Joaquin Aranda < / span> < / span>

Ve «casi imposible» la vía federalista para descentralizar el Reino Unido

28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La tolerancia al riesgo de cada votante. Ese es el factor que inclinó la balanza hacia el no en el referendo escocés, según el Michael Keating (1950), ensayista y profesor de Ciencia Política del Instituto Universitario Europeo y de la Universidad de Aberdeen. Autor de La independencia de Escocia, es un experto en nacionalismos y descentralización.

-¿Hay división en la sociedad escocesa tras el referendo?

-No. El referendo no se planteó sobre una base ética, identitaria o religiosa. Hay un fuerte sentimiento de identidad en Escocia, pero compartido por unionistas e independentistas. Los dos bandos sienten el patriotismo y sus símbolos. La visión de la sociedad en ambas partes es casi idéntica. Los que apoyan el sí tienen una fuerte inclinación hacia lo socialdemócrata. Pero también los laboristas del no. La diferencia es la relación que se quiere tener con Londres, determinar cuál es el mejor marco para el Estado del bienestar.

-David Cameron ha prometido más autonomía para todos. ¿Hacia dónde va el Reino Unido?

-El federalismo en el Reino Unido es casi imposible, porque una parte de la federación representaría el 85 % de la población. Es una situación muy desequilibrada. Y los ingleses no quieren el federalismo. Hay propuestas lanzadas por los unionistas sobre competencias e impuestos, pero sin detalles. Unos hablan de regionalismo, otros de un Parlamento inglés, algo que veo difícil. Pero el agravio más importante para los ingleses es la presencia de los escoceses en Westminster y su derecho a votar en leyes que afectan solo a Inglaterra. Esa es la queja de los tories.

-Se estudia el veto a los votos escoses en leyes para Inglaterra.

-El año pasado se realizó un informe y una comisión elaboró una proposición. Sería posible hacer una distinción entre las leyes que afectan a todo el Reino Unido y las que afectan únicamente a Inglaterra. Yo creo que se llevará a cabo, pero de forma unilateral por parte de los Tory, sin un acuerdo con el partido laborista. Los grandes ganadores serían los conservadores, porque quedarían excluidos de la votación muchos diputados laboristas. A los nacionalistas escoceses les da igual, porque ya no votan sobre asuntos ingleses de forma voluntaria.

-¿Se ha engañado al electorado prometiendo autonomía a Escocia y ligándola después a Inglaterra?

-Es confuso, ha complicado más las cosas. El gran error de Cameron es no haber permitido incluir en la votación la opción de la devolution max [un pacto fiscal similar al vasco]. Pensaba en una victoria fácil del no. En el 2012, el sí casi no tenía posibilidad de ganar. Cameron está en una situación complicada. La cuestión más importante es la reacción en Inglaterra tras la propuesta de autonomía. La opinión pública, a la que antes no le interesaba mucho Escocia, se ha lanzado a pedir más. Por otra parte, se han comprometido a mantener la fórmula Barnett [mecanismo aplicado en los setenta que permite un mayor gasto público por persona en Escocia] y eso es un agravio comparativo.

-¿Llegará a celebrarse el referendo sobre la Unión Europea?

-Los conservadores lo prometieron para el 2017 y deben cumplir. Será muy problemático. Los que apoyaron la independencia de Escocia son favorables a Europa: nacionalistas, verdes... Si se convocara un referendo, hay posibilidades de que de los ingleses apoyaran irse y los escoceses no. Si Inglaterra votara salir de la UE, Escocia podría plantear de nuevo la ruptura, porque la independencia sería la única manera de mantenerse en Europa.

michael keating profesor de ciencia política y ensayista