EE.UU. tiene una nueva pesadilla, el grupo terrorista Jorasán

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INTERNACIONAL

Expertos de la inteligencia estadounidense aseguran que «estos experimentados veteranos de Al Qaeda» son incluso más peligrosos que el Estado Islámico

24 sep 2014 . Actualizado a las 18:45 h.

Hasta ahora el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nunca había pronunciado en público el nombre de Jorasán. Pero después de que su Ejército iniciara sus ataques aéreos en territorio sirio con el fin de mermar las fuerzas del Estado Islámico, Obama comenzó a hablar del grupo terrorista como si fuera ya un antiguo conocido de los ciudadanos.

Con un tono que con el que casi parecía restar importancia al asunto, Obama comentó que Jorasán se trataba de un grupo de «experimentados veteranos de Al Qaeda» que supuestamente tenía planeado perpetrar varios ataques en Estados Unidos y Occidente. De hecho, el fiscal general de EE.UU. aseguraba que ellos eran la amenaza por la que el gobierno americano prohibió en julio llevar aparatos electrónicos sin batería en los vuelos internacionales de sus aerolíneas. «Puedo decir que las medidas de seguridad que tomamos hace unos meses en el sector de la aviación estaban basadas en la preocupación que teníamos sobre lo que estaba planeando hacer el grupo Jorasán, quienes preparaban un ataque inminente».

A pesar de que ya se ha erigido como una de las peores amenazas, lo cierto es que en Washington muchos se sorprendieron al escuchar el nombre por primera vez. «Sabía de la existencia del grupo desde hace un año por informaciones de los medios, pero no sabía su nombre ni quiénes lo integraban hasta hace un par de días, y también me enteré a través de los medios», aseguraba al portal Buzzfeed el especialista en terrorismo Will McCants, miembro del prestigioso Instituto Brookings.

De esta forma, Jorasán, una unidad hasta hace poco desconocida, pasó a ser de la noche a la mañana la mayor amenaza terrorista para Estados Unidos y Europa. Hay quien ya dice que es incluso peor que el temido Estado Islámico.

Hace solo unos pocos días que al jefe de inteligencia James Clapper se le escapaba por primera vez el nombre de la milicia. «En relación con el peligro para nuestro país, Jorasán podría ser tan peligroso como el EI», aseguraba entonces.

Sin embargo, la sola mención del nombre por parte del responsable estadounidense ya se convirtió en un problema para los servicios secretos del país. O eso al menos parecía al ver la preocupada reacción del portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. «Para los objetivos del gobierno sería contraproducente pronunciarse sobre estas células terroristas», zanjaba ante la insistencia de algunos reporteros. Pocos días después, Obama daba la orden de atacar a Jorasán en las inmediaciones de Alepo.

«Estoy sorprendido de que ya se haya dado a conocer el nombre», comentaba el congresista republicano y ex presidente del Comité de Seguridad Nacional, Peter King, quien además añadía: «Debería ser altamente confidencial. No deberíamos hablar de eso». Según King, los diputados no fueron informados sobre la existencia del grupo hasta hace pocos meses, y no hay más que ver que, los secretos de tal magnitud no se consiguen guardar durante mucho tiempo en Washington.

Al parecer la amenaza ya ha comenzado a tomarse muy en serio en la capital de Estados Unidos. Los planes terroristas de Jorasán fueron suficiente pretexto para endurecer los controles aéreos. Holder llegó a hablar de explosivos casi invisibles ocultos en móviles o notebooks.

Hasta la fecha el gobierno siempre hablaba de grupos vinculados al germen depositado por Al Qaeda para referirse a los ataques de este tipo de organizaciones terroristas. Por ejemplo, Estados Unidos dijo haber desbaratado en los últimos años varios intentos de ataque planeados por Al Qaeda contra vuelos comerciales. Tampoco han apartado la vista de Siria, donde siguen con atención los movimientos del Frente Al Nusra, integrado por salafistas radicales con estrechos vínculos con la que fuera la red de Bin Laden.

Los especialistas consideran que Jorasán es una especie de formación hermana de Al Nusra. En esencia son iguales, pero sus tareas son distintas. Mientras que Al Nusra se centra en asuntos internos sirios como la lucha contra el régimen del presidente Bashar al Assad y contra otros grupos rebeldes, Jorasán se dedica a «asuntos externos». Aprovecha el vacío de poder en el país, sumido en una sangrienta guerra civil, para planear ataques terroristas sin ser molestado.

Lo único nuevo es el nombre, sobre el cual existen diversas hipótesis. Para unos podría aludir al «gran reino de los persas», una región histórica que alguna vez abarcó Afganistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irak e Irán. Pero otros creen que podría significar el final de los tiempos tal como lo entienden los yihadistas.

Según The New York Times, el líder de Al Qaeda, Aiman al Zawahiri, ordenó que miembros de la agrupación en Cercano Oriente, África del norte y Asia del sur se trasladaran a Siria. Según el diario, la organización no tiene más de 100 miembros y está encabezada por Muhsin al Fadli, de 33 años, que era un estrecho colaborador de Osama Bin Laden. De hecho, según apunta la inteligencia estadounidense, con solo 19 años fue de los pocos en conocer los planes de Osama bin Laden para el atentado del 11-S.

El Pentágono asegura que el grupo construye y prueba explosivos en Siria y eso es precisamente lo que Obama quiere evitar con sus nuevos ataques. «Los terroristas no encontrarán un refugio seguro en ningún sitio», anunció el presidente.