La ciudad de Nueva York se moviliza para hacer llegar ayuda social a los menores inmigrantes

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Los trabajadores sociales tramitarán que sean matriculados en la escuela e inscritos en el programa de salud gratuito de la ciudad

18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La entrada en EE.UU. de menores centroamericanos solos y sin visado ha tomado un nuevo rumbo en Nueva York. Como en el resto del país, la ciudad de los rascacielos cumple la orden de enviar de forma inminente a estos menores a los tribunales que decidirán sobre su deportación. Pero, a diferencia de otros lugares, Nueva York ha puesto en marcha mecanismos de ayuda social que facilitarán la vida de estos menores y de sus familias.

«Espero que nuestra respuesta -explicaba el martes el alcalde Bill de Blasio- haga más humanos los procedimientos judiciales y dé a los chicos seguridad y estabilidad». De los casi 60.000 menores detenidos en la frontera de México desde la pasada primavera, alrededor de 6.000 han llegado al estado de Nueva York, que es el que más niños ha recibido después de Texas.

Esos menores son enviados al lugar donde residen los familiares con los que van a encontrarse dentro de EE.UU. Antes de ser entregados a sus familias, los niños pasan alrededor de un mes en un centro de acogida. Y es en ese período cuando, en general, comparecen ante el juez de inmigración que decidirá sobre su deportación o no. Muchos de ellos se quedarán definitivamente en el país y muchos otros pasarán un largo período de tiempo bien hasta que les llega la orden de deportación o bien porque ignorarán esa orden. Pero, aunque no tengan papeles para vivir en EE.UU., lo que sí tienen es derecho a una serie de ayudas sociales. Lo que acaba de hacer la Alcaldía de Nueva York es poner en marcha los mecanismos que harán que esas ayudas les lleguen a todos los niños.

Escuelas y atención médica

Para garantizarlo, los trabajadores sociales tramitarán que los niños sean matriculados en la escuela e inscritos en el programa de salud gratuito de la ciudad y, además, se verificará qué cuidados específicos necesitan.

Jeremy Kohomban, director de una asociación que gestiona algunos de los refugios de acogida, explicaba que estos menores, cuya edad media es de 13 años,  «han sufrido grandes traumas en el largo viaje hasta llegar aquí y muchos de ellos necesitan ayuda psicológica a largo plazo, además se reúnen con padres o familiares con los que no han tenido contacto en mucho tiempo por lo que la adaptación puede ser difícil».

Diversas organizaciones de ayuda a los inmigrantes pedían que el Congreso estatal de Nueva York apruebe un programa similar.