Exigen que en el nuevo Ejecutivo comunitario haya al menos nueve mujeres como tiene el actual
01 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente electo de la CE, Jean-Claude Juncker, comenzará a partir de hoy a diseñar su colegio de comisarios, una tarea que resulta más fácil ahora que se conoce el nombre de la jefa de la diplomacia europea, pero que le llevará aún algo de tiempo.
El ex primer ministro de Luxemburgo tiene «tres o cuatro» modelos en la cabeza sobre cómo podría ser el equipo que dirigirá durante los próximos cinco años, dijeron fuentes próximas a Juncker. El luxemburgués prevé dar a conocer su colegio el 9 o el 10 de septiembre.
A partir del nombramiento de la italiana Federica Mogherini como jefa de la diplomacia europea, cargo que va aparejado al de vicepresidenta de la Comisión Europea, el político democristiano puede repartir las carteras a los candidatos propuestos por las capitales con «plena autonomía».
España, con el exministro de Agricultura Miguel Arias Cañete como candidato, aspira a una cartera con peso. «El candidato es Arias Cañete y nada más que Arias Cañete», subrayaron fuentes del Gobierno español.
La configuración de la Comisión estará marcada por la falta de mujeres candidatas. En contra de su deseo de contar con un «número suficiente» de representantes femeninas, solo cuatro Gobiernos (Suecia, Bulgaria, Italia y República Checa) han postulado mujeres como única opción, y un quinto, Eslovenia ha ofrecido a Juncker dos nombres femeninos y uno masculino.
Bélgica podría optar por la democristiana Marianne Thyssen.
La CE que presidirá el luxemburgués corre así el peligro de retroceder a la década de los noventa en equilibrio de género.
Juncker pretende que su colegio pueda comenzar a funcionar el 1 de noviembre.
De momento los socialdemócratas, como los liberales y los Verdes, han advertido que tumbarán cualquier Comisión que no tenga al menos nueve mujeres, el mismo número que el actual Ejecutivo comunitario.
El reparto de carteras es un delicado juego de poder en el que incluyen otras cuestiones como el peso económico de los países, los equilibrios geográficos y la idoneidad de los candidatos. Los aspirantes deben contar con el respaldo de la Eurocámara, que les «examinará», en principio, entre del 22 de septiembre al 5 de octubre.