Putin propone crear un Estado al este de Ucrania para frenar la guerra

rafael m. mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Los prorrusos reivindican un ataque a barcos de la guardia costera en Mariúpol

01 sep 2014 . Actualizado a las 17:51 h.

El proyecto de crear un Estado independiente en el este de Ucrania, como sucedió en Georgia en el 2008 con Abjasia y Osetia del Sur, es algo que han venido sugiriendo en los últimos meses diversos responsables rusos, pero el presidente Vladímir Putin no lo había hecho hasta ayer.

Durante una entrevista en la televisión rusa, Putin instó a que las autoridades de Kiev entablen conversaciones «sin pérdida de tiempo» con los separatistas sobre la «estatalidad» del este de Ucrania.

«Hay que abordar sin pérdida de tiempo conversaciones sustanciales, pero no sobre aspectos técnicos, sino sobre cuestiones de organización política de la sociedad y la estatalidad en el este de Ucrania», declaró.

El pasado viernes, Putin se refirió por primera vez a los rebeldes prorrusos que luchan contra las tropas ucranianas en las regiones de Donetsk y Lugansk como los «defensores de Novorossia» (Nueva Rusia). Así se llamaba en la época zarista los territorios que se extienden a través de todo el sur de Ucrania, desde Lugansk y Donetsk hasta Moldavia. En abril, Putin recordó que los bolcheviques decidieron en 1920 poner toda esa zona perteneciente a Rusia bajo el control administrativo de Ucrania y se preguntó «¿Por qué lo hicieron?, solo Dios lo sabe».

El mismo argumento empleó en marzo con la anexión de Crimea, península que, según él, también fue entregada a Ucrania de forma errónea por los dirigentes soviéticos. El deseo de Putin es que Donetsk y Lugansk continúen perteneciendo a Ucrania, aclaró su portavoz. Pero, según este, todo depende de la capacidad del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, de llegar a un acuerdo con los separatistas. La postura de Poroshenko sigue siendo que los insurgentes prorrusos son «terroristas» y como tales hay que tratarlos.

El nuevo modelo de Estado ucraniano por el que aboga el Kremlin también incluiría una política de no alineamiento en bloques militares, aunque Kiev ya anunció esta semana su intención de renunciar a esa neutralidad. La propia OTAN ha dejado la puerta abierta a que Ucrania ingrese en la Alianza.

Pero los apoyos a Kiev llegan también en forma de gestos, como el de Barack Obama, quien poco antes de acudir a la cumbre de la OTAN en Gales, Reino Unido, a partir del jueves, hará una parada en Estonia con un único objetivo: advertir a Putin contra la tentación de atacar a un país de la Alianza, por pequeño que sea. Además de reunirse con el presidente estonio, Thomas Hendrik Ilves, Obama se encontrará con los de Lituania y Letonia.

Canje de soldados

Sobre el terreno, Ucrania y Rusia efectuaron ayer el primer canje de soldados que cruzaron la frontera común desde el estallido del conflicto ucraniano. Putin negó, sin embargo, que existan unidades rusas en suelo ucraniano, salvo los paracaidistas que, según sus propias, palabras, entraron en Ucrania por error.

Mientras, los separatistas prorrusos preparaban una nueva ofensiva contra la ciudad costera de Mariúpol, donde dos barcos de la guardia costera fueron atacados desde la costa, según algunas fuentes, y seis marineros, ingresados en el hospital de la ciudad.

Sin embargo, otras informaciones hablaban ayer de que fue un único barco el blanco de la artillería. El ataque fue reivindicado por los prorrusos, que presumieron de la «primera derrota naval de Kiev».