Medios alemanas en la línea de las políticas de Angela Merkel, consideraron las declaraciones del ministro francés Arnaud Montebourg como una maniobra para posicionarse como el candidato socialista para las elecciones en Francia del 2017. La cabecera alemana Frankfurter Allgemeine Zeitung -para la que las reformas francesas son «todavía bastante lentas» pero el golpe de puño del Elíseo es «una buena noticia»- apuntaba a que el ministro pretende con esta inmolación política convertirse en un «mártir de la izquierda francesa» que, a su debido momento, disputaría su puesto al actual presidente, François Hollande, como líder del Partido Socialista. Para el diario Die Welt, «no hay duda de sus intenciones (de Montebourg) de convertirse en presidente» y «con sus declaraciones pone a Hollande bajo presión».
Como sucede a menudo en política, es posible que detrás de los movimientos de Montebourg haya segundas intenciones pero, como indican diarios galos como Rue 89, «en el fondo, Montebourg tienen razón». Según esta cabecera del grupo Nouvel Observateur, «Hollande puede barrer a Montebourg, pero no el problema que él presenta». Y este problema no es otro que el de no ser capaces de encontrar alternativas más allá de la austeridad a una economía que en el 2013 sólo creció un 0,3 % y que enfrenta un paro que ya supera el 10 %. Una austeridad «absurda» que, según Montebourg, «hoy el mundo entero nos suplica de parar» y que es «la causa de la prolongación de la crisis económica y de los sufrimientos inútiles de la población europea».