Terroristas malasios relacionados con el Estado Islámico planeaban atentar en Kuala Lumpur

Europa Press KUALA LUMPUR

INTERNACIONAL

El plan, aún en fase de «discusión», quería hacer explotar una fábrica de Carlsberg, ya que el alcohol, prohibido por las reglas islamistas, está permitido en el país, de mayoría musulmana

21 ago 2014 . Actualizado a las 21:32 h.

Terroristas malasios sospechosos de estar relacionados con el Estado Islámico compraron material explosivo para poder atentar contra una fábrica de la marca de cerveza danesa Carlsberg situada cerca de Kuala Lumpur, según ha asegurado un portavoz de la unidad antiterrorista de Malasia.

El plan que, según el portavoz, estaba en fase de «discusión» cuando fue descubierto, podría haber sido el primer ataque perpetrados por terroristas relacionados con el Estado Islámico en el sur de Asia.

El subdirector de la unidad policial antiterrorista, Ayob Jan Mydin, ha asegurado que el grupo formado por 19 supuestos terroristas había conseguido polvo de aluminio, que se usa para crear bombas. «En términos de ideología e intención está muy claro. El ataque se habría llevado a cabo», ha afirmado.

Los terroristas estarían decidiendo entre hacer explotar la fábrica de Carlsberg situada en Petaling Jaya, en las afueras de la capital de Malasia, o atentar contra otros objetivos, ha explicado Ayob Jan.

El alcohol está prohibido por las reglas islamistas pero está permitido en Malasia, un país de mayoría musulmana.

La dirección de Carlsberg en Malasia ha declarado a Reuters que «necesitan nuevas medidas para garantizar la seguridad en las instalaciones, la seguridad de los empleados es una prioridad».

Jan ha informado de que 12 de los sospechosos han sido liberados por falta de pruebas que los relacionaran con algún plan para llevar a cabo un atentado o con el Estado Islámico.

Reclutamientos por Facebook

Jan, que ha trabajado en la unidad antiterrorista desde los años 90, ha asegurado que los seguidores del Estado Islámico están reclutando a nuevos simpatizantes a través de las redes sociales, sobre todo a través de Facebook.

Entre los 19 sospechosos arrestados entre abril y junio, hay un concejal, varios estudiantes islámicos y un trabajador de un puesto de comida, y sus edades están comprendidas entre los 20 y los 54 años.

«Estamos muy seguros de que, si dejamos que vayan a Siria, ellos volverán con la experiencia del conflicto. Su ideología será más extremista que nunca», ha añadido.