Poroshenko promete «hablar de paz» con Putin durante su encuentro del martes

AFP

INTERNACIONAL

El presidente de Ucrania exigirá al ruso la retirada de los separatistas del este ucraniano

21 ago 2014 . Actualizado a las 23:47 h.

El presidente ucraniano prometió este jueves «hablar de paz» con su homólogo ruso Vladimir Putin y convencerlo de «retirar a los combatientes» rebeldes del este de Ucrania.

«Todo el mundo está cansado de la guerra», declaró Poroshenko, citado por un comunicado de la presidencia, y agregó que espera ir a la cumbre regional de Minsk el 26 de agosto para «hablar de paz» con el presidente ruso.

Ambos presidentes se encontrarán en una cumbre regional prevista el martes en Belarús, en presencia también de los dirigentes de la Unión Europea.

Ambas presidencias no precisaron si está previsto un encuentro entre Putin y Poroshenko, que sería el primero desde su breve encuentro en Francia el 6 de junio pasado en Normandía.

Ucrania «pedirá a Rusia retirar a los combatientes» rebeldes del este del país, añadió el comunicado. Moscú está acusado por Ucrania y algunos países occidentales de facilitar el tránsito de armas y combatientes por su frontera, unas circunstancias que Rusia siempre ha desmentido.

Ucrania acusa a Moscú de armar a los rebeldes y, así como los occidentales, teme que el Kremlin planee invadir el este ucraniano para tratar de mantener los bastiones prorrusos; unas acusaciones que han generado aún más tensión de cara a la reunión del próximo martes en Minsk.

El encuentro tendrá lugar tras la visita el sábado a Kiev de la canciller alemana, Angela Merkel, en lo que se ha convertido en todo un gesto de apoyo al gobierno pro-occidental. Ucrania aseguró también el jueves que se apoderó de dos blindados del ejército ruso durante su feroz ofensiva en el este para aislar aún más a los insurgentes separatistas de la frontera con Rusia.

El portavoz militar ucraniano Andriy Lysenko indicó que el ejército capturó estos dos vehículos de la división aerotransportada de Pskov en Rusia, junto a documentos de soldados rusos que habrían huido tras una batalla cercana al bastión separatista de Lugansk.

De confirmarse esta información, se trataría de la primera prueba de la implicación de las fuerzas regulares rusas en el conflicto iniciado hace cuatro meses. Pero el ministerio ruso de Defensa lo desmintió ironizando sobre la «enésima prueba ucraniana».