La tensión racial se reaviva en Ferguson por un confuso informe de la policía

Victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Los ánimos se caldearon el viernes después de que el jefe de la policía local revelara la identidad del agente que disparó a Brown

17 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las protestas violentas, los gases lacrimógenos y los saqueos regresaron la madrugada de ayer a las calles de Ferguson, el suburbio de Misuri donde hace una semana un policía mató a un joven negro desarmado. El detonante fue el confuso informe policial que sugería que Michael Brown era un ladrón.

Los ánimos se caldearon el viernes después de que el jefe de la policía local revelara la identidad del agente que disparó a Brown (Darren Wilson), al mismo tiempo que divulgaba un vídeo del joven como supuesto sospechoso del robo de cigarrillos en una tienda. La aparición de este vídeo, seis días después del incidente, ha soliviantado a la familia de Brown y a los manifestantes, que lo ven como un intento de desviar la atención y criminalizar al afroamericano.

Pero además la indignación llegó tras las distintas versiones que dio el jefe de policía. Primero, dijo claramente que Wilson no sabía nada del robo y que había dado el alto a Brown y a su amigo porque estaban interrumpiendo el tráfico. Pero más tarde, en una entrevista en televisión, aseguró que el agente relacionó a Brown con el aviso de robo que había oído quince minutos antes.

Anoche estaba prevista una vigilia para recordar a Brown frente a la comisaría de policía y la llegada a la ciudad del gobernador de Misuri, Jay Nixon.