Una patrulla de la Guardia Civil sale ilesa de un ataque en la República Centroafricana

Europa Press

INTERNACIONAL

Un grupo de agentes fueron atacados con granadas cuando se disponían a identificar a un hombre armado

01 ago 2014 . Actualizado a las 14:30 h.

Una patrulla de la Guardia Civil destacada en Bangui, capital de la República Centroafricana (RCA) e integrada en la Fuerza Europea (Eufor-Rca), fue atacada anoche con granadas en el distrito 3, el más conflictivo de la ciudad, resultando todos los agentes ilesos, según ha informado el Ministerio de Defensa.

El ataque se produjo cuando una patrulla de la Guardia Civil, compuesta por cuatro vehículos blindados Nissan Pathfinder y doce agentes, se dirigió a ese barrio de Bangui junto con otra polaca de la Unidad Policial Internacional (IPU), ante el estallido de violencia registrado tras la detención de un hombre por la IPU. Dos de los vehículos se adentraron en una de las calles secundarias del distrito, mientras los otros dos vehículos esperaban a la entrada del camino para dar protección, cuando, a unos 200 metros de la entrada del camino se observó a una persona con un fusil AK47 quien, al percatarse de la presencia de la patrulla, salió corriendo.

Inmediatamente se realizó un reconocimiento de la zona sin conseguir localizar al hombre armado. Sin embargo, en una casa próxima al lugar del incidente se detectó a otro hombre que portaba una granada de mano. Mientras se estaban tomando los datos de esta persona, comenzaron a oirse disparos y explosiones de granadas de mano, por lo que todos los agentes regresaron a los vehículos respondiendo al fuego.

Aprovechando la confusión, el hombre que portaba la granada huyó de la zona y en poco tiempo comenzaron a congregarse grupos de exaltados en actitud hostil hacia la patrulla. Ante la reacción de la población, el jefe de la unidad decidió abandonar el lugar, momento en el que se volvió a oír fuego de fusilería y detonaciones de granadas de mano.

Aunque la patrulla finalmente consiguió salir de la zona y regresó a la base sin mayor novedad, con todos sus integrantes ilesos, sí se registraron daños en los vehículos. Uno de ellos sufrió la rotura de su luna trasera por efecto de la onda expansiva de una granada, mientras en otro se localizó en un lateral un impacto de bala. Por su parte, la patrulla polaca de la UPI fue atacada con tres granadas de mano sin que se registrasen afortunadamente daños personales entre sus miembros.

Según Defensa, la situación en Bangui se ha mantenido en calma durante las últimas semanas, salvo incidentes aislados relacionados más con actos de delincuencia que con violencia por motivos religiosos. La percepción general, añade Defensa, es de resurgir de la actividad social y comercial en Bangui en general, y en los distritos 3 y 5 en particular, gracias a la mayor sensación de seguridad facilitada por las fuerzas internacionales desplegadas sobre el terreno.

Una veintena de agentes de elite del Grupo de Acción Rural (GAR) de la Guardia Civil se encuentran desplazados desde finales de mayo para garantizar la seguridad y la paz en los distritos más conflictivos de la ciudad de Bangui. La Guardia Civil realiza allí misiones de patrullaje, bien para reforzar a la Policía local, muy debilitada por el enfrentamiento entre los insurgentes Séléka y las milicias cristianas Anti-Balaka, o para apoyar a las policías de la misión africana Misca.