El avión español pudo estrellarse en Mali por una tormenta de lluvia y arena

Alfonso Torices MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Una libanesa muestra la foto de dos familiares que viajaban en el avión accidentado.
Una libanesa muestra la foto de dos familiares que viajaban en el avión accidentado. Ali Hashisho< / span> reuters< / span>

Se desconoce si hay supervivientes al no poder llegar al lugar los equipos de rescate

25 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un avión de la empresa española Swiftair que cubría la ruta entre Uagadugú, capital de Burkina Faso, y Argel para la compañía Air Algerie se estrelló en la madrugada del miércoles al jueves en el norte de Malí con 116 personas a bordo. Se trata de 110 pasajeros de al menos quince nacionalidades diferentes, en su mayoría franceses, y de seis tripulantes, dos pilotos y cuatro trabajadores de cabina, todos ellos españoles, según confirmó la firma propietaria de la aeronave. Se desconoce si hay supervivientes.

El pasaje, según Swiftair, lo compondrían 50 franceses, 24 naturales de Burkina Faso, ocho libaneses, seis argelinos, cinco canadienses, cuatro alemanes, dos luxemburgueses, y una persona de Malí, Bélgica, Nigeria, Camerún, Egipto, Ucrania, Rumanía, y Suiza. De tres viajeros no hay certeza de su nacionalidad. Fuentes del aeropuerto de Uagadugú hablaron de la presencia de bastantes jubilados y estudiantes que estarían de vacaciones. Los españoles son de Extremadura, Mallorca, Madrid y San Sebastián.

La principal tesis de las autoridades españolas y de los países europeos y africanos implicados en la investigación de lo que se considera un accidente es que la nave pudo caer a tierra tras menos de una hora de ruta y después de verse atrapada en una fortísima tormenta que incluso obligó al comandante a variar el rumbo programado. No existe relato oficial sobre lo ocurrido ni se dispone todavía de un solo dato fehaciente sobre el estado de las 116 personas desaparecidas porque los equipos de rescate no han llegado a la zona donde se detectaron lo que se creen fragmentos del avión. Sin embargo, las fuentes oficiosas coinciden en que hay pocas esperanzas de hallar supervivientes por la violencia del siniestro y las muchas horas transcurridas.

La televisión maliense confirmó anoche que se han encontrado restos del avión en la región de Gossi, ciudad maliense fronteriza con Burkina Fasso. El presidente Ibrahim Bubacar Keita piensa trasladarse hoy al lugar para inspeccionar en persona la situación y supervisar las posibles tareas de rescate.

El hallazgo de los restos en Gossi ya fue adelantado por fuentes policiales malienses, y a continuación reportado en Uagadugú por el jefe del Estado Mayor de la Presidencia de Burkina Faso (país del que había salido el avión), general Gilbert Diendere. El general Gilbert Diendere citó como fuente a habitantes de esa zona que vieron estrellarse la aeronave, y dijo que esos testimonios concordaban con el hecho de que fuera en esa zona donde se registraron las últimas imágenes del avión en los radares antes de perderse el contacto con el control aéreo.

También trascendió que fuerzas francesas desplegadas en Malí habrían localizado restos del MD-83 en una zona desértica de muy difícil acceso ubicada entre las provincias norteñas de Gao y Kidal, muy próximas a las fronteras con Argelia y Níger, dato que no ha sido confirmado por El Elíseo. Sí consta que los ejércitos maliense y francés y las unidades de paz desplegadas en la zona por la ONU, se encuentran inmersos en una carrera «dramática» por alcanzar el teórico punto del siniestro.

Lluvia, viento y arena

El avión, uno de los que cubre los cuatro vuelos semanales de 2.700 kilómetros entre Uagadugú y Argel, de 45 metros de largo y con capacidad para 165 pasajeros, despegó del aeropuerto de la capital de Burkina a las 3:17 horas y tenía prevista su llegada a la capital argelina unas cuatro horas después.

Sin embargo, sobre las 3:38 horas, el comandante solicitó un cambio de ruta por haberse topado con una fortísima tormenta de lluvia y viento, que en algunos puntos también fue de arena, que dificultaba gravemente la visibilidad y el control del aparato.

Solo un cuarto de hora después, la aeronave, que según Swiftair fue fabricada hacía 18 años y cuenta con todas las homologaciones y revisiones legales, se evaporó de las pantallas de los controladores aéreos cuando sobrevolaba la región de Gago.

El Gobierno español comunicó que el Ministerio de Fomento activó un gabinete de crisis.