Israel bombardea en Gaza una escuela de la ONU, dos agencias de prensa y mezquitas
INTERNACIONAL
EE.UU. y varios países europeos suspenden sus vuelos a Tel Aviv tras impactar un cohete cerca del aeropuerto
23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Dos o tres días más. Hasta entonces, no habrá tregua. Mientras la comunidad internacional presiona por aceptar un alto el fuego, Israel se ha propuesto derrotar a la milicia palestina de Hamás. «No habrá un cese hasta que terminemos de destruir los túneles, uno de los objetivos de esta operación», declaró la ministra de Justicia, Tzipi Livni.
Lo que ocurre es que entre los objetivos ayer cayeron bombas sobre una escuela de las Naciones Unidas, donde se refugiaban mil personas, dos agencias de noticias y una mezquita. La aviación destruyó por completo los Mártires de Al Aqsa, levantada en el centro de Gaza tras la segunda intifada, poco antes de que los fieles acudieran al primer rezo del día. Hasta 50 centros religiosos musulmanes resultaron severamente dañados en el conflicto, según fuentes palestinas.
También el edificio de la cadena catarí Al Yazira, donde estaba alojada la americana Associated Press con una cámara fija que emitía en directo una panorámica de Gaza, tuvo que ser evacuado al ser bombardeado. No ha pasado desapercibido el hecho de que la televisión árabe sea afín a los Hermanos Musulmanes, organización islamista conectada con Hamás, y propiedad de Catar, que está participando en las negociaciones de alto el fuego, como mediador cercano al movimiento islamista.
Las aerolíneas norteamericanas, y algunas de la UE como Lufthansa y Air France, suspendieron ayer sus vuelos tras el impacto de un cohete cerca del aeropuerto de Tel Aviv lanzado por milicias palestinas desde la Franja de Gaza. Allí, en el asediado territorio, continuó la ofensiva aérea que ayer dejó un balance de 50 palestinos muertos, cuando el número supera ya las 600 víctimas, 121 menores según la ONU, en los 15 días de ataques. Según la organización internacional Save the Children, cada día mueren 7 niños y 70 son heridos.
El Ejército confirmó además el estatus de «desaparecido» del mismo soldado israelí de 22 años que Hamás declaró haber capturado. Aclara que no lo ha dado por muerto, porque no existen pruebas concluyentes; por el contrario, sí informó del fallecimiento de otros dos militares, lo que hace un total de 27 víctimas uniformadas desde el inicio de la ofensiva. Estas pérdidas se asemejan a las de la guerra del Líbano en el 2006.
En la escalada de violencia, Israel atacó en toda la operación 3.000 objetivos, mientras que las facciones palestinas lanzaron unos 2.500 cohetes. Con estos datos, la situación es percibida como una guerra por la población israelí que apoya al Ejecutivo en la prolongación de la ofensiva. La mayoría de los israelíes están volcados con esta operación del Ejército, como demostró ayer la asistencia de más de 10.000 personas al entierro en Haifa de uno de los soldados. Por su parte, el 20 % de la minoría árabe en Israel expresa su frustración y rechazo al número de víctimas civiles gazatíes, ante lo que sobrevuela cierto temor a que afecte a la convivencia.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo ayer desde Ramala que ve cerca un alto el fuego, mientras la comunidad internacional volvió a exigir un cese de la violencia, durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Desde El Cairo, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dio su respaldo a la iniciativa egipcia como el único marco para frenar la violencia y emplazó a Hamás y a Israel a aceptar «necesariamente» el alto el fuego y la negociación. Los ministros de Exteriores de la UE pidieron a Israel «la apertura inmediata e incondicional de los cruces fronterizos para permitir la llegada de asistencia humanitaria, de productos y el paso de personas desde Gaza» en cumplimiento de las resoluciones del Consejo.