Vodafone revela que los 29 países donde opera pinchan los teléfonos

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Recibió más de 48.000 peticiones de información de autoridades españolas

07 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El gigante de las telecomunicaciones Vodafone reconoció ayer que todas las conversaciones telefónicas en los 29 países en que opera son escuchadas y grabadas por los servicios de inteligencia gubernamentales. En un informe de 20 páginas en el que reconoce su cooperación con los servicios secretos, Vodafone anuncia que hay cables secretos conectados a su red que permiten seguir y grabar las conversaciones e incluso localizar a la persona escuchada.

Según Europa Press, el documento explica que en seis de los países en los que opera la compañía la ley obliga a las telefónicas a instalar cables que dan acceso directo a la red o permite a las autoridades hacerlo. La empresa no ha querido revelar los nombres de estos países para evitar represalias contra su personal. Con estos pinchazos, los organismos estatales se pueden saltar los controles judiciales y las telefónicas en ningún momento saben a qué información acceden las autoridades.

En muchos de los países en los que opera la firma, incluida España, es ilegal realizar estas escuchas y obtener los datos sobre tráfico de llamadas a menos que antes haya una orden judicial justificada, pero estos pinchazos se aprovecharían de una laguna legal para permitir el acceso indiscriminado a toda la red de la operadora, a cualquier llamada que gestione.

Fuentes del sector han explicado en declaraciones al rotativo británico The Guardian que en algunos casos estos accesos se producen a través de una sala situada en las propias instalaciones centrales de la compañía en las que trabaja personal en nómina de la telefónica, pero que tiene credenciales de seguridad y no comunica sus funciones de espionaje ni siquiera a la propia empresa.

Empresas de software como Apple o Microsoft han sido las primeras en publicar el número de peticiones de información que han recibido desde los Estados, y las han seguido algunas telefónicas estadounidenses, la alemana Deutsche Telekom y la australiana Telstra, pero Vodafone es la primera que publica un estudio a nivel global. Hasta ahora las grandes operadoras, que dependen de la concesión de licencias por parte de los gobiernos, han sido reacias a publicar este tipo de información.

Vodafone revela que Italia es el país con más peticiones de información de metadatos, 606.000, mientras que Malta es el país con más peticiones per cápita, con 3.773 peticiones para 420.000 habitantes. En el caso de España, la cifra es de 48.679 peticiones sobre metadatos, a las que habría que sumar los 24.212 casos de lo que denomina «intercepciones legales». La empresa señala en su informe que solicitó a las autoridades españolas aclaraciones sobre si sería legal divulgar estos datos, a lo que éstas respondieron que podían publicarse.

Esta práctica sería directamente ilegal en países como Albania, Egipto, Hungría, India, Qatar, Rumanía, Sudáfrica o Turquía, donde no se permite difundir informaciones sobre las escuchas o el contenido de las comunicaciones privadas e incluso si esta capacidad existe como tal.

Desde organizaciones de los derechos civiles denuncian este «escenario de pesadilla» y señalan que este informe confirma los peores miedos sobre las escuchas que ya se intuían desde que se publicaron las filtraciones del exagente de la NSA, Edward Snowden.

«Que los gobiernos tengan acceso a las llamadas telefónicas pulsando un botón no tiene precedentes, es aterrador», indicó la activista de la organización británica Liberty, Shami Chakrabarti. El director de Privacidad Internacional, Gus Hosein, expresóo su sorpresa por la implicación de las empresas en las escuchas. «Nunca pensé que fueran tan cómplices. Vodafone ha sido valiente. Ojalá que otras empresas sean más valientes».