El Gobierno español desaconseja viajar a Tailandia tras el golpe de Estado Militar

EFE

INTERNACIONAL

Exteriores recomienda a los españoles que se encuentren en el país que no circulen por la calle por la noche y que eviten hablar de política

23 may 2014 . Actualizado a las 20:51 h.

El Gobierno de España desaconseja viajar a Tailandia ante la delicada situación política que vive el país tras el golpe de Estado militar de el jueves, y recomienda a los españoles que estén allí que «extremen la precaución y que sigan en todo momento las instrucciones que decreten las autoridades locales».

En un comunicado de prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha anunciado las recomendaciones para viajar a Tailandia y ha condenado el golpe de Estado así como la detención de líderes políticos y miembros del Gobierno tailandés.

Algunas de las recomendaciones de Exteriores para los españoles residentes o transeúntes en Tailandia son llevar siempre la documentación, seguir las normas impuestas por las autoridades militares, que «obligan tanto a tailandeses como a los extranjeros», evitar hablar de política o no circular por la calle en entre las 22:00 y las 05:00 horas.

Exteriores desaconseja también los desplazamientos a las provincias del Sur del país como Pattani, Yala o Narathiwat, pues allí son habituales los atentados y los enfrentamientos con el ejército tailandés, que es el que ha tomado el control del país.

Ante cualquier situación de peligro, el ministerio aconseja ponerse en contacto con la embajada de España en Bangkok y seguir las actualizaciones de Exteriores en el twitter y la página web del ministerio.

El Gobierno recomienda además estar informado permanentemente sobre la situación política del país a través de la prensa internacional.

A los residentes en Tailandia recomienda registrarse en la embajada de España en Bangkok, y a los transeúntes en el registro de viajeros del ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno ha aprovechado para reafirmar su compromiso con el respeto pleno de los derechos y libertades constitucionales, especialmente la libertad de expresión y de prensa, y su condena ante cualquier acto de violencia en Tailandia, país que lleva sumido en una crisis política desde el pasado noviembre.