La triple sede del Parlamento Europeo le cuesta a los ciudadanos comunitarios 120 millones

Europa Press

INTERNACIONAL

La propia Eurocámara ha pedido el traslado a Bruselas pero el Consejo Europeo no lo ha autorizado

15 may 2014 . Actualizado a las 14:13 h.

La continuidad de las tres sedes de trabajo que tiene en la actualidad el Parlamento Europeo (Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo) supone un coste adicional de un total de 119,9 millones de euros, según estimaciones de la propia cámara legislativa comunitaria.

En virtud de un acuerdo alcanzado en 1992 por los países que entonces conformaban la Unión Europea, la Eurocámara tiene a Estrasburgo como sede para las sesiones plenarias y a Bruselas como sede de las comisiones y los grupos parlamentarios, mientras que Luxemburgo acoge la Secretaría General del organismo (su personal).

El uso de esta triple sede para el Parlamento Europeo comporta unos gastos adicionales de 119,9 millones de euros cada año aunque si todas las actividades de Estrasburgo se trasladaran a Bruselas, se podrían ahorrar 103 millones de euros, según un reciente estudio elaborado por la Eurocámara. Sin embargo, el paso a una única sede del Parlamento comunitario en Bruselas conllevaría también un gasto, toda vez que se tendrían que adquirir oficinas para alojar al personal que ahora trabaja en Luxemburgo (2.482 personas).

La Eurocámara calcula que el coste de estas oficinas sería de unos 14 millones de euros al año, además de otro pago único de 58,6 millones de euros por el traslado de las actividades parlamentarias de Luxemburgo a Bruselas.

Ahorro final

En conclusión, el Parlamento Europeo estima que el cambio a una única sede en Bruselas supondría un ahorro de 88,9 millones de euros al año, lo que supone el 4,96 por ciento de su presupuesto para 2014. Además, las emisiones de CO2 derivadas de los traslados desde y hacia las tres sedes actuales de la Eurocámara suponen al menos 11.000 toneladas.

La Eurocámara ha aprobado en esta legislatura una resolución por una amplia mayoría para exigir que Bruselas se convierta en su sede única. El texto, ratificado en noviembre de 2013 con el voto a favor de 483 eurodiputados, el rechazo de 141 y 34 abstenciones, subraya que la continua «migración mensual» de parlamentarios entre Bruselas y Estrasburgo «se ha convertido en una cuestión simbólica negativa para la mayoría de los ciudadanos de la UE» y es «perjudicial» para la reputación comunitaria, «especialmente en un momento en que la crisis financiera ha llevado a recortes graves y dolorosos del gasto en los Estados miembros».

La resolución eleva los costes anuales adicionales estimados que provoca la triple sede de la Eurocámara a entre 156 millones de euros y 204 millones, lo que supone el 10 por ciento del presupuesto anual de la cámara comunitario. También aumenta la estimación de emisiones de CO2 relacionadas con los desplazamientos a los tres lugares de trabajo a entre las 11.000 y las 19.000 toneladas.

La petición del Parlamento Europeo no se ha materializado por la oposición que ha encontrado en el Consejo Europeo. Francia rechaza el cambio a Bruselas porque no quiere renunciar a Estrasburgo y el paso a una sola sede tiene que ser ratificados por los 28 países comunitarios.