La oposición venezolana pide señales «concretas» para reanudar el diálogo

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Nicolás Maduro denunció que la Mesa de la Unidad Democrática estaba recibiendo «presiones» de grupos radicales para retirarse de la mesa de negociaciones

15 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un día después de que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidiera «congelar» el diálogo, su portavoz, Ramón Aveledo, señaló que el Gobierno «debe dar muestras concretas de querer llegar a acuerdos» en los puntos en los que se centraban las negociaciones, fundamentalmente la liberación de los presos políticos y de los estudiantes detenidos la semana pasada por participar en los llamados campamentos de la libertad.

Nicolás Maduro denunciaba horas después, en su programa semanal de radio, que la MUD estaba recibiendo «presiones» de grupos radicales para retirarse de la mesa de negociaciones. «Nosotros nunca nos vamos a retirar del diálogo», señalaba, agregando que daba «todo su reconocimiento» a la representación opositora.

Sin embargo, la Guardia Nacional dispersó con violencia una manifestación de estudiantes que pretendía dirigirse a la Fiscalía General de la República para exigir la liberación de sus compañeros y detuvo a otros 90 estudiantes frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Caracas, en el municipio de Chacao, al que se dirigían al impedírseles marchar hasta la sede de la Fiscalía en el centro de la ciudad. Infomación extraoficial señalaba que también resultó herido un guardia nacional.

Intentos de sabotaje

Los analistas creen que tanto en la oposición como en el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela hay facciones contrarias al diálogo, y que en el PSUV lo sabotean. El alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, acusó al presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, de entorpecerlo. «Ellos tienen su propia campaña interna y cada quien va desarrollando su propio proyecto personal, mientras el país se va cayendo a pedazos», señaló Ledezma, y agregó que la acusación de Cabello de que financia a los universitarios en los campamentos «es una afrenta a la dignidad de los estudiantes».

El ministro del Interior, Miguel Rodríguez (considerado ficha de Cabello en el Gobierno), afirmó que de los 243 jóvenes detenidos en los campamentos, menos de 20 eran estudiantes, y ratificó su tesis de que junto con políticos como Ledezma están intentando un «golpe suave» contra Maduro.

La politóloga Colette Capriles consideró «válido» que la MUD presione con retirarse de la mesa. «Había cuatro temas muy específicos sobre los cuales el Gobierno accedió a dialogar que debían llevar a algún resultado, pero hay portavoces del oficialismo que con sus declaraciones lo entorpecieron», indicó.