El líder de Boko Haram reivindica el secuestro de 200 niñas en Nigeria

La Voz AGENCIAS

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Una menor que logró escapar cuenta que las más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones diarias

05 may 2014 . Actualizado a las 22:40 h.

El grupo islamista nigeriano Boko Haram ha reivindicado este lunes la responsabilidad del secuestro de más de 200 menores en un ataque contra una escuela en Chibok, en el noreste de Nigeria, el mes pasado, en un vídeo al que ha tenido acceso la agencia francesa AFP.

«Yo secuestré a vuestras niñas», afirma en el mensaje el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, según AFP, que no ha dado más detalles por ahora.

Milicianos de Boko Haram asaltaron el pasado 14 de abril una escuela de secundaria para chicas en la localidad de Chibok, en el estado de Borno, y se llevaron consigo a unas 200 escolares a bordo de camiones. Tras ello, su rastro desapareció en una zona remota fronteriza con Camerún y desde entonces ha habido informaciones confusas sobre el paradero de las menores y su situación actual.

El secuestro ha conmocionado al país, pese a que cada vez está más acostumbrado a la brutalidad con la que actúa Boko Haram, cuyos ataques son cada vez más numerosos y mortíferos y tienen como objetivo no solo a las fuerzas de seguridad, sino también a iglesias o escuelas, entre otros.

Este domingo, el presidente de Nigeria, Googluck Jonathan, admitió que desconoce el paradero de las 200 niñas y se comprometió a encontrarlas para devolverlas a sus familias. «Prometemos que estén donde estén las niñas, estamos seguros de que las encontraremos», aseguró.

Brutales violaciones

Una de las niñas secuestradas que logró escapar de sus captores ha relatado que las rehenes más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones al día, según el portal nigeriano «The Trent». Esta menor ha asegurado que, debido a su virginidad, fue entregada como esposa a uno de los líderes de la secta.

De acuerdo con su testimonio, los secuestradores obligaron a las menores a convertirse al Islam, y les amenazaron con degollarlas si se negaban a tener sexo o no seguían sus instrucciones.

Tras ser secuestradas en el colegio, esta y las otras niñas -decenas de las cuales siguen retenidas- fueron llevadas a un campo de la milicia integrista en el bosque de Sambisa, en el estado norteño de Borno, base espiritual y de operaciones del grupo.

Según colectivos de defensa de los derechos humanos, las menores fueron obligadas a casarse y, en algunos casos, los secuestradores las vendieron como esposas por 2.000 nairas cada una (menos de 10 euros).

Instituciones como la ONU y personalidades como el premio Nobel de Literatura nigeriano Wole Soyinka han pedido la liberación de las niñas, una reivindicación a la que se han sumado campañas por internet y manifestaciones en las calles de varias ciudades del mundo.

Un grupo de madres de las rehenes protestó recientemente frente a la Asamblea Nacional de Nigeria para denunciar la falta de información por parte del Gobierno y exigir que intensifique las labores de rescate.