Un grupo de mujeres soldado se emocionan al poder conocer al líder de la dictadura norcoreana
24 abr 2014 . Actualizado a las 20:47 h.No se sabe si es el corte del pelo o su impulsivo carácter -probablemente culpable de algunas de sus escandalosas decisiones, como la que le llevó a echar a su tío a una jauría de perros o asesinar con un lanzallamas a uno de sus ministros-, pero Kim Jong-Un, definitivamente, tiene algo que las vuelve locas.
El líder de la dictadura comunista norcoreana ha dejado algunas interesantes imágenes en su visita a la base militar de Kangwon, donde un grupo de mujeres soldado se han abrazado a su querido líder.
Con lágrimas incluidas, la peculiar estampa recuerda en muchos de sus puntos a las que algunas adolescentes dejan tras de sí en los conciertos de los fenómenos fan del momento.
Las imágenes, en las que se puede apreciar cómo algunas mujeres forcejean para poder tener el lujo de tocar al dictador, han sido publicadas por el diario oficial del Comité Central de los trabajadores del partido de Corea, Rodong Sinmun.
Para Kim Jong-Un su mediático «atractivo» se ha convertido en una efectiva forma de fomentar la imagen de «mito» con la que quiere escribir sus páginas en la historia.