Los lujos del Marquesito del Elíseo

La Voz

INTERNACIONAL

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Morelle y Valls, a los que les une su origen español, son amigos desde que coincidieron en el equipo de asesores del Gobierno de Lionel Jospin. No por casualidad, Morelle se le considera el verdadero artífice del cese hace dos semanas del ex primer ministro, Jean-Marc Ayrault. Al influyente asesor se le acusa de haber realizado una asesoría en el laboratorio farmacéutico danés Lunsbeck, por 12.500 euros, cuando trabajaba en la Inspección General de Asuntos Sociales, encargada de vigilar esta industria.

Pero, conocido como El Marquesito del Elíseo, a Morelle le jugó también una mala pasada su pasión por el lujo, que iban desde servirse de los chóferes de la presidencia de la república para asuntos personales, abrir caras botellas de vino de la bodega de palacio para simples almuerzos de trabajo y que cada semana hacía acudir al Elíseo un zapatero para abrillantar sus zapatos hechos a manos. Unas excentricidades que se hacen «insoportables», según la prensa, para una población a la que se le ha impuesto un plan de rigor.

Estas revelaciones llegan en el peor momento para el Ejecutivo de Valls, que el pasado miércoles anunció un programa para reducir el gasto público 50.000 millones de euros, con medidas que incluyen la congelación de las pensiones, sueldos de los funcionarios y prestaciones sociales. Un programa muy criticado por el ala izquierda socialista y que contaba con el apoyo de Morelle.