Obama pedirá esta semana a la EU que suba la presión a Rusia

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Soldados rusos se despliegan durante el asalto a la base aérea ucraniana de Balbek.
Soldados rusos se despliegan durante el asalto a la base aérea ucraniana de Balbek. JAKUBI KAMINSKI< / span> efe< / span>

Inicia una gira por Europa, donde se reunirá con las potencias del G7Tropas rusas asaltan con blindados la base aérea de Belbek y se llevan detenido a su comandante

23 mar 2014 . Actualizado a las 12:03 h.

«Uno de los viajes más trascendentales» de su presidencia, así definen los medios estadounidenses el viaje a Europa que Barack Obama realiza esta semana. Durante esta gira por Holanda, Bélgica y Roma, el presidente de EE.UU. intentará convencer a sus socios europeos para que aprueben sanciones que aíslen a Rusia, aunque nadie apuesta demasiado porque lo consiga.

Obama va a participar en una Cumbre sobre Seguridad Nuclear en La Haya, pero la semana pasada introdujo en la agenda importantes reuniones para tratar la crisis de Ucrania. Mañana tendrá un encuentro con el presidente chino, Xi Jinping. Más importante que esa reunión es la que posteriormente tendrán los miembros del G-7, es decir, EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia.

Se discutirá la forma de apoyar al gobierno interino de Ucrania y las medidas de presión contra Rusia. La intención de Obama es conseguir que los países europeos aprueben sanciones como las que ha adoptado Washington. Esas medidas contra funcionarios, hombres de negocios y un banco, además de la amenaza de extenderlas a las empresas del sector de la energía, no suponen un gran problema para Rusia porque EE.UU. no es uno de sus socios comerciales prioritarios. Pero si esas mismas medidas las aprobara la UE sí se conseguiría el aislamiento internacional de Moscú que pretende EE.UU.

La UE no parece dispuesta a seguir el camino de Washington. La razón principal es que los países europeos dependen del suministro de gas ruso y no quieren ponerlo en peligro. Obama sabe eso como sabe que su relación con los países de la UE no ha sido muy fluida, sobre todo en los últimos meses, después de las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje masivo de las agencias estadounidenses. Una salida sería, como piden los republicanos, que EE.UU. venda gas a la UE pero para eso habría que cambiar la ley estadounidense. Obama no ha revelado si tiene intención de hacerlo pero no hay duda de que el asunto estará en la mesa.