Vuelo MH370: ¿Por qué no usaron sus móviles los pasajeros del avión malasio?

La Voz AFP

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EDGAR SU

Los intentos de contacto que realizaron los familiares podrían ayudar a establecer la trayectoria que el vuelo MH370 siguió después de su desaparición

19 mar 2014 . Actualizado a las 18:17 h.

En una época en la que los smartphones y las redes sociales se han convertido en una parte más de nuestro cuerpo, expertos y ciudadanos de a pie siguen sorprendidos por el hecho de que los pasajeros del desaparecido vuelo MH370 de la compañía Malaysia Airlines no establecieran ningún contacto con sus familiares, al igual que hace unos años hicieron las víctimas de los atentados del 11S.

Los días sin indicios sobre el vuelo MH370 se suceden y ante la falta de nuevas pistas, cualquier posibilidad es estudiada hasta la saciedad. Es por ello que algunos investigadores ya examinan esta ausencia de llamadas o de correos electrónicos.

La falta de información de los pasajeros del vuelo MH370, que ya se perfila como uno de los mayores misterios de la historia de la aeronáutica, podría indicar que el avión volaba alto, o por encima del agua, o, en el peor de los casos, que los pasajeros estuvieran inconscientes debido a una despresurización. Lo cierto es que, según explican los expertos, cuanto más cerca se encontrara el vuelo MH370 de una red de telefonía terrestre, mayor sería la posibilidad de usar móviles u otros aparatos electrónicos.

No obstante, son muchos los escépticos que explican las dificultades que impiden establecer contacto entre un teléfono móvil y una red que permita la conexión a internet y alertan de que ambas requieren una señal lo suficientemente fuerte.

El experto en telecomunicaciones, Koh Chee Koon, explica que esta conexión es «teóricamente» posible solo si el avión voló a una altura de entre 23.000 pies (7.000 metros) y 45.000 pies, tras haber perdido contacto con el control aéreo Sin embargo, dada la potencia limitada con la que cuentan los teléfonos móviles corrientes, sumado al obstáculo que supone el habitáculo del avión, «hace falta tener suerte» para lograr una conexión de calidad medianamente aceptable.

Las comparaciones no siempre ayudan y, estos expertos explican que los aviones que fueron interceptados en los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos volaban a una altura relativamente reducida, por debajo de una zona cubierta por un sinfín de redes de telefonía móvil. La mayoría de las llamadas se habrían realizado además desde los teléfonos a bordo y no desde los móviles.

Algunas compañías aéreas permitieron recientemente el uso de teléfono móviles en vuelo, gracias a la instalación de una red dentro del aparato. Pero este servicio no estaba disponible en el vuelo MH370, según Malaysia Airlines.

Análisis de datos telefónicos

Un teléfono móvil no se puede usar por encima de unos 500 metros de altura en un avión de línea y además no debe estar muy lejos de una torre, según A. K. Dewdney, profesor de informática en la universidad de Ontario occidental en Canadá.

«Ningún teléfono móvil podría conseguir conectarse a un avión en medio del océano, incluso a baja altitud», asegura.

En cualquiera de los casos, «una altitud de crucero normal, ningún teléfono móvil podría entrar en contacto con la tierra firme», insistió Dewdney, quien lleva a cabo investigaciones sobre este tema después del 11S.

El presidente de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya, explicó el lunes que no había pruebas de que ningún pasajero hubiera tratado de llamar, pero indicó que quedan por analizar «millones» de datos telefónicos.

Los medios chinos explicaron que algunos de los familiares de los pasajeros habían intentado establecer algún tipo de contacto tras la desaparición del avión y lo más sorprendente es que los teléfonos habían dado tono. Sin embargo, los expertos señalan que esto no significa que los móviles estuvieran funcionando.

Aunque nadie intentara llamar desde el avión, el análisis de las tentativas de contacto entre una red y los teléfonos que viajaban a bordo, que algunos pasajeros podrían haberse dejado encendidos, podría ayudar a establecer la trayectoria que el avión siguió después de su desaparición.