Detenidos tres policías por trasladar a una brasileña gravemente herida en el maletero

Tres policías de Brasil han sido detenidos tras la muerte de una mujer que estaba herida y decidieron llevar al hospital en el maletero del coche patrulla, pero cayó a la calzada, quedó colgada del vehículo y fue arrastrada por la calle sin que los agentes se percataran.

Fuentes oficiales informaron el lunes de la detención de los agentes y el trágico incidente, ocurrido en la tarde del domingo tras un intercambio de disparos entre policías y supuestos narcotraficantes en Congonha, una favela de la zona norte de Río de Janeiro.

Claudia da Silva Ferreira, de 38 años, que era secretaria, resultó herida grave en el tiroteo y tres policías que pasaban por el lugar la metieron en el maletero del vehículo policial para llevarla a un hospital.

Pero en medio del camino el maletero se abrió, la mujer cayó a la calle y sus vestidos quedaron prendidos en el vehículo, por lo que fue arrastrada durante casi 250 metros hasta que los policías se dieron cuenta de lo que ocurría, alertados desde otros coches.

La mujer, que ya estaba herida de bala en la cabeza y el pecho, también sufrió heridas al ser arrastrada que agravaron su estado.

«Cuando la socorrieron ella no tenía nada en las piernas pero cuando llegó al hospital la derecha estaba en carne viva», dijeron sus familiares.

Todo el terrible suceso fue grabado en vídeo por vecinos que seguían el vehículo policial y cuyos bocinazos y gritos ayudaron a alertar a los policías de lo que ocurría.

La víctima del tiroteo, que estaba viva cuando los policías la socorrieron, ya había muerto cuando llegaron al hospital Carlos Chagas, al que fue trasladada.

La dirección de la Policía Militarizada de Río de Janeiro ordenó el arresto inmediato de los tres agentes involucrados en el incidente por la forma incorrecta en que ofrecieron el socorro e informó de que serán procesados administrativamente por faltas disciplinarias.

«Este tipo de conducta contradice uno de los principales valores de la corporación, que es la preservación de la vida y de la dignidad humana», informó la Policía en un comunicado.

La muerte de la mujer, que era madre de cuatro menores y criaba a cuatro sobrinos, motivó protestas en una calle vecina a Congonha, que los manifestantes bloquearon algunas horas y en donde incendiaron un autobús.

Según los participantes en la protesta, pese a que la policía alega que reaccionó a un ataque de pistoleros, los uniformados dispararon indiscriminadamente y le dieron a la mujer.

En el tiroteo también murió un hombre que la policía acusó de integrar una banda de narcotraficantes.

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