Merkel evita apoyar la reforma de la UE que propone Cameron

redacción / la voz

INTERNACIONAL

La canciller fue recibida en Londres con rango de jefa de Estado

28 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El mimo que invirtió el primer ministro británico en la visita de su colega Angela Merkel a Londres, y que llevó a la prensa británica a decir que le daba trato de reina, no le sirvió de mucho. David Cameron, que confiaba en un respaldo más o menos explícito de la dirigente germana a su idea de renegociar la permanencia del Reino Unido en la UE sobre la base de arrebatar competencias a Bruselas para devolvérselas a Londres, sacó la alfombra roja en vano.

En un discurso ante las dos cámaras del Parlamento, los Lores y los Comunes, un honor reservado a los jefes de Estado, Merkel realizó un discurso europeísta en el que dejó claro que quiere al Reino Unido dentro de la UE, sin garantizar a su anfitrión el apoyo en las reformas que busca. Según Efe, dijo que se necesita «un Reino Unido fuerte con una voz fuerte» dentro de la UE para seguir reforzando «la unificación europea».

«Juntos y decididos podemos defender el modelo social y económico de Europa en el mundo. Juntos y decididos podemos hacer que nuestros valores e intereses tengan peso en el mundo», argumentó la canciller, quien subrayó que esto debería ser «el objetivo común». Solo si existe esa meta compartida, incidió, se podrán realizar «cambios en beneficio de todos».

Merkel advirtió no obstante de que no puede garantizar a Cameron el respaldo a la reforma estructural que busca antes de celebrar en 2017 el referendo de pertenencia a la UE que ha prometido si gana las elecciones. En una intervención en la que mezcló el inglés y el alemán, la canciller admitió que se encontraba «entre la espada y la pared» a la hora de alinearse en cuestiones europeas.

«Algunos esperan que mi discurso allane el camino para una reforma fundamental de la arquitectura europea que satisfaga todo tipo de supuestos o auténticos deseos británicos. Me temo que se decepcionarán», alertó. Otros, prosiguió, «esperan justo lo contrario y confían en que voy a enviar un mensaje claro y simple, aquí en Londres, de que el resto de Europa no está dispuesto a pagar casi ningún precio para mantener al Reino Unido dentro de la UE. Me temo que estas esperanzas se desbaratarán». En lugar de esos dos extremos, Merkel instó a los congregados a tener el «coraje de introducir cambios para mejorar» la Unión.

Cameron no se vino abajo con el jarro de agua fría. Alabó como «excelente» el discurso de Merkel en Twitter y, tras reunirse con la canciller en Downing Street, anunció su intención de defender en el referendo la permanencia del Estado británico en la UE, pero después de haber negociado «cambios» que considera fundamentales.