Yanukóvich se aferra al poder y denuncia un golpe de Estado

La Voz AGENCIAS

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A pesar de que abandonó la capital del país, el presidente de Ucrania asegura que no dimitirá

22 feb 2014 . Actualizado a las 18:49 h.

El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, denunció este sábado que los últimos acontecimientos que han tenido lugar en este país son un golpe de Estado y anunció que no dimitirá, en una entrevista concedida al canal de televisión UBR.

Yanukóvich abandonó durante la noche Kiev para viajar a la ciudad oriental de Járkov, donde se reunirá con los diputados de las regiones prorrusas del Este del país.

Mientras tanto, el Parlamento de Ucrania adoptó una resolución por la que asumió provisionalmente la coordinación del Gabinete de Ministros, hasta la formación del nuevo Gobierno.

En las calles de Kiev, las autodefensas del Maidán, punta de lanza de la resistencia a la policía durante los disturbios de esta semana en Ucrania, se han hecho con el control de las calles del centro de Kiev y de los accesos a todas las administraciones del Estado.

«Una repetición del nazismo»

«Los acontecimientos que vio nuestro país y todo el mundo son un ejemplo de golpe de Estado. Intentan amedrentarme para que presente voluntariamente mi dimisión. Pero no tengo intención de dimitir», aseguró Yanukóvich, que respondió a las preguntas en ruso. Yanukóvich calificó lo que ocurre como «una repetición del nazismo, cuando en los años 30 en Alemania y Austria los nazis llegaron al poder». «Adoptamos dos leyes sobre amnistía, dimos todos los pasos que estabilizarían la situación política en el país. Pero pasó lo que pasó», dijo.

El mandatario ucraniano, que reconoció que abandonó anoche Kiev para viajar a la ciudad oriental de Járkov, agregó que hace todo lo posible «para que en el país no haya un derramamiento de sangre». «Me están informando de que hay personas que están siendo perseguidas. Yo hago todo lo posible para defender a la gente, para que puedan acudir a sus trabajos y a las escuelas, y para detener el derramamiento de sangre», señaló.

El presidente subrayó que no tiene intención de abandonar Ucrania y que no firmará ninguna de las decisiones ilegales aprobadas en las últimas horas por la Rada Suprema (Parlamento), controlada ahora por la oposición gracias a que numerosos diputados del gobernante Partido de las Regiones abandonaron sus filas. «Esta no es oposición, son unos bandidos. A la salida del Parlamento golpean, lanzan piedras e intimidan», insistió.

La Rada asumió hoy la coordinación de las labores del Gobierno, nombró un nuevo presidente de la Cámara, designó a un nuevo ministro de Interior en funciones y aprobó una ley que permitirá la liberación de la encarcelada ex primera ministra y líder opositora Yulia Timoshenko.

Según cifras oficiales, al menos 80 personas han muerto esta semana en los violentos disturbios que estallaron en la capital ucraniana después de tres meses de protestas antigubernamentales.