Europa sanciona a una decena de dirigentes, pero no a Yanukóvich

Adolfo Lorente BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

Varios manifestantes son víctimas de sus propias bombas incendiarias tras las trincheras.
Varios manifestantes son víctimas de sus propias bombas incendiarias tras las trincheras. BULENT KILIC < / span>AFP< / span>

Retira sus visados, congela sus bienes y no envía material antidisturbios

21 feb 2014 . Actualizado a las 09:58 h.

La contundencia no va con la Unión Europea, más dada a la diplomacia, a tender puentes a veces imposibles para consensuar la voluntad tan dispar de sus veintiocho sensibilidades. Ayer, con Kiev en llamas, los ministros de Exteriores reunidos en Bruselas acordaron una primera batería de medidas «urgentes» que contienen sanciones específicas dirigidas a una lista muy reducida de personas a las que se les prohibirá viajar a la UE. Además, se les congelarán los bienes que tengan en Europa.

En esta lista negra no estaría de momento Yanukóvich y la integrarían «entre ocho y diez personas [que se conocerán dentro de 48 horas] vinculadas con los órganos de poder que ya están identificados como responsables de los actos más graves de violencia», declaró el secretario de Estado de Exteriores español, Gonzalo de Benito. Se trata de personas «fundamentalmente vinculadas al régimen», aunque «si ha habido algún caso» de opositores y manifestantes que hayan «incitado directamente» a la violencia, también serán incluidos, apostilló el número dos de Margallo.

Preguntado expresamente por el presidente ucraniano, De Benito eludió contestar de forma directa si será o no sancionado («eso se verá en función de la información que venga», dijo), pero sí admitió que hay «interlocutores que hay que preservar» para recuperar el diálogo. Además de estas sanciones, el Consejo también acordó suspender la exportación de material antidisturbios a Ucrania, pero no entró en el embargo de armas, como algunos pretendían.

La UE, de nuevo, atemperó las críticas realizadas horas antes por líderes como Hollande para actuar con mesura en un conflicto con demasiados flancos abiertos, como el ruso, importante socio comercial de Alemania. Lo que se buscaba ayer era un primer golpe de efecto que será la avanzadilla de un acuerdo posterior que dependerá de los informes de los tres ministros enviados a Kiev (los de Francia, Alemania y Polonia), que prolongaron el viaje iniciado ayer y anoche se reunieron con la oposición tras hacerlo cinco horas con Yanukóvich.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, reconoció que los cancilleres están «realmente alarmados y consternados», pero insistió en que «el trabajo de los tres ministros es crucial».

La clave la dio ayer el presidente de Polonia, Donald Tusk, que aseguró que el presidente de Ucrania aceptaría convocar elecciones este año, una de las principales exigencias democráticas de la UE. Y si Kiev cede, Bruselas, en su línea, también lo hará.