Cristina Fernández retoma las riendas de la presidencia, pero con una agenda suave

Agustín Bottinelli BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El comunicado oficial de tres líneas evita informar sobre los planes de la presidenta

19 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de 48 días de reposo forzoso tras sufrir una arritmia cardíaca y someterse a una neurocirugía, Cristina Fernández retomó ayer su actividad como presidenta, en medio de un estado general de incertidumbre, como hicieron saber los portavoces de la Casa Rosada en un escueto comunicado de tres líneas y media difundido a través de las redes sociales.

En dicho comunicado, tan solo se mencionaba que la presidenta recibiría primero en su despacho de la residencia de Olivos al secretario general de la Presidencia, Óscar Parrili, y más tarde, al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y al vicepresidente, Amado Boudou. Este último estuvo hasta ayer a cargo del Ejecutivo y seguirá asistiendo a los actos públicos en su lugar, hasta que Cristina sea autorizada por los médicos a hacerlo.

La viuda de Kirchner aún tiene prohibido viajar en avión o helicóptero y se prevé que durante los primeros días de su regreso cumpla con una agenda de actividades suave, desprovista de viajes y de actos con extensos discursos públicos, para evitarle fatigas y esfuerzos físicos.

Los argentinos esperaban algo más del comunicado, alguna información que dijera cómo está el ánimo de su presidenta, cuáles serán sus primeras decisiones de gobierno -que muchos suponen serán cambios en el equipo económico- y cuáles serán las líneas maestras de su mandato durante los dos años que le quedan hasta las presidenciales del 2015. Los ciudadanos necesitaban más información, porque desde hace ocho días, en que se comunicó el alta médica, lo único que supieron de la viuda de Kirchner es que saludó por teléfono el domingo a Michelle Bachelet por su triunfo electoral.

El kirchnerismo bautizó al día del regreso de la presidenta como el 18-K y comenzó una campaña de apoyo en las redes sociales, en tanto que los medios de comunicación solo disponían de tres líneas y media para informar sobre su vuelta. El único dirigente oficialista que se atrevió a ir más allá del comunicado oficial fue el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel. «Tenemos la alegría de que la jefa de Estado se va a ir reintegrando. Creo que sí, que hay que hacer algunos ajustes y profundizar en el modelo de gobierno. Igualmente, hay que remarcar que no hay ningún Gobierno en la historia argentina que haya tenido tanta estabilidad».

Mientras tanto, los rumores sobre el estado de ánimo de Cristina Fernández siguen circulando y la mayoría coinciden en que, aunque de salud está bien, sus fuerzas son más escasas que sus ganas.