Chris Christie se abre paso

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Su victoria en Nueva Jersey la afianza dentro del Partido Republicano para una posible candidatura presidencial en 2016

06 nov 2013 . Actualizado a las 09:45 h.

El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, logró hoy una cómoda reelección que le afianza dentro del Partido Republicano para una posible candidatura presidencial en 2016. Christie, de 51 años, se impuso con facilidad a su rival demócrata, Barbara Buono, y logró un apoyo significativo entre grupos de población que en general han dado la espalda a los republicanos en los últimos años, como las mujeres y las minorías.

Christie optaba a la relección, pero no solo eso. Lo que Christie se jugaba era su carrera hacia la Casa Blanca. Una carrera que nació empujada por una fuerza de la naturaleza, el huracán Sandy. Cuando el 29 de octubre esa tormenta tropical tocó la costa Este ayudó a convertir una carrera política local exitosa en una posible trayectoria política nacional.

Christie era entonces un gobernador popular en el Estado que gobernaba, Nueva Jersey, y que había hecho algunos intentos por destacar dentro de su partido a nivel nacional. Tenía fama de buen gestor, era simpático y se reía de su gordura en público. A partir del 29 de octubre de 2012, se convirtió en el hombre que desafió a su partido y que consiguió, con ello, ganarse a una inmensa mayoría de los estadounidenses: a los moderados y a muchos demócratas a la vez que seguía contando con el apoyo de los miembros de su propio partido.

Fue el 30 de octubre de 2012. Christie se calzó unas botas de agua y se echó a la calle. Recorrió todas las zonas que el huracán había devastado, primero solo y unos días más tarde junto a Obama, que competía entonces por la relección. Christie no solo lo recibió en Nueva Jersey sino que públicamente alabó la forma en la que había movilizado los recursos federales para hacer frente al desastre. Las alabanzas de Christie ayudaron a Obama en la relección e hicieron mucho daño al candidato republicano, Mitt Romney. Christie no solo no se disculpó ante su partido sino que aseguró que únicamente estaba diciendo la verdad.

Un año después parece evidente que la relección como gobernador es solo un primer paso en su carrera hacia la Casa Blanca. Todo apunta a que esa amplia ventaja lograda ante su rival hará que los grandes donantes republicanos hagan cola ante este antiguo fiscal para financiar su campaña para la presidencia.

Incluso su disidencia dentro del partido empieza a verse como una posible vía para que los conservadores encuentren su camino. Hace menos de una semana el excandidato en las pasadas elecciones, Mitt Romney, incluyó a Christie en su lista de republicanos para las presidenciales de 2016 y aseguró que estaba seguro de que podría hacerlo muy bien. De esa lista Romney excluyó al miembro del Tea Party que más se ha destacado de cara a esa futura carrera, Ted Cruz. Romney le estaba diciendo a su partido que se deje de veleidades extremistas. Si los conservadores le hacen caso, parece indudable que Chris Christie es su hombre.