Las divisiones impiden celebrar la conferencia de paz en Siria en noviembre

AFP

INTERNACIONAL

Los representantes rusos y estadounidenses reunidos en Ginebra no logran ponerse de acuerdo sobre el futuro de Bachar al Asad

05 nov 2013 . Actualizado a las 22:22 h.

Las discusiones preparatorias para la conferencia de paz sobre Siria, que reunieron este martes en Ginebra al enviado de la ONU Lakdar Brahimi y a responsables estadounidenses y rusos, concluyeron sin que se pudiera fijar una fecha para esas conversaciones llamadas Ginebra 2.

«Lamentablemente» las discusiones del martes en Ginebra con representantes rusos y estadounidenses no permitieron fijar una fecha para la Conferencia de paz Ginebra 2, dijo Brahimi durante una conferencia de prensa.

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria expresó sin embargo la «esperanza» de que una fecha pueda ser fijada «antes de fin de año» y anunció que el 25 de octubre tendrá lugar una nueva reunión tripartita en Ginebra.

Una fuente rusa cercana a la reunión preparatoria de Ginebra 2 de este martes indicó poco antes que la conferencia «no se celebrará antes de diciembre», debido a persistentes divisiones entre las partes en conflicto en torno a las condiciones de su participación.

Varios actores del conflicto sirio tienen posiciones diametralmente opuestas sobre el futuro del presidente sirio Bachar al Asad, de forma que se aumenta así la presión sobre el enviado de la ONU y de la Liga Árabe para Siria Lakhdar Brahimi y los responsables estadounidenses y rusos.

El ministro sirio de la Información advirtió el lunes que Bachar al Asad no irá a Ginebra 2 «para entregar el poder», como lo exigen sus adversarios. «No iremos a Ginebra para entregar el poder como lo desea [Saud] al Faysal [jefe de la diplomacia saudita] y algunos opositores en el extranjero», afirmó el ministro Omran al Zohbi.

Por el contrario, el emir de Catar, el jeque Tamim ben Hamad Al Thani, cuyo país apoya el levantamiento contra Asad, dijo el martes que no se puede imponer al pueblo sirio negociaciones «sin condiciones» y «sin un calendario preciso», como lo exige Moscú.

El jefe de la diplomacia saudita, cuyo país apoya también a los rebeldes sirios, afirmó el lunes frente a su par estadounidense, John Kerry, que las negociaciones sobre la crisis siria «no pueden seguir indefinidamente».