Un jugoso donativo de BMW enrarece las negociaciones de Merkel con los Verdes

Úrsula moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La Unión Democristiana recibió un total de 690.000 euros de la familia Quandt, los principales accionistas de la empresa automotriz

16 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Entre noches de negociaciones, saltó la noticia. La Unión Democristiana de Angela Merkel confirmó ayer haber recibido un total de 690.000 euros en donativos de la familia Quandt, los principales accionistas de la automotriz BMW, dos semanas después de las generales. En principio no hay nada sospechoso en ello si no fuera porque el momento elegido para dichos giros de dinero que hicieron Johanna Quandt y sus hijos Stefan y Susanne coinciden con importantes decisiones sobre materia medioambiental en la legislación europea.

Como destacaba ayer Spiegel, el dinero llegó el pasado miércoles, dos días después de que Alemania bloqueara la iniciativa para limitar las emisiones de CO2 de los nuevos turismos a 95 gramos por kilómetro en el 2020. Varios analistas destacaban que Alemania lucha desde el verano para que la directiva europea se dilate lo máximo posible en el tiempo, preocupada por el impacto que tendrá sobre su sector automovilístico.

La oposición no tardó en reaccionar. Jürgen Trittin, uno de los líderes de los Verdes, lanzaba su versión de los hechos a través de Twitter: «La familia Quandt de BMW compra el 9.10.13 la política climática de Merkel». Es decir, acusaba a la CDU de clientelismo político.

La noticia probablemente enrareció la cita de Merkel con los Verdes en otra noche maratoniana. Después de ocho horas de negociaciones con los socialdemócratas el lunes, ayer Angela Merkel y su séquito repetían sesión con los ecologistas hasta bien entrada la noche. Esta vez las manzanas de la discordia no eran el salario mínimo y las finanzas, sino la política de asilo y la transición energética, dos cuestiones centrales para los verdes. La formación de Gobierno sigue sin resultarle fácil a la canciller que barrió en las elecciones, pero que no obtuvo la mayoría para gobernar en solitario.

Los Verdes querían pronunciarse anoche o esta misma mañana sobre la posibilidad de mantener abierto el diálogo con los conservadores o darlo por cerrado. Al cierre de esta edición aún no lo habían hecho. Pero todo apunta a que esta segunda ronda de conversaciones con los verdes fue aún menos fructífera que las del lunes con los socialdemócratas.