Estados Unidos y Francia, dispuestos a atacar sin el apoyo de Londres

Europa Press

INTERNACIONAL

La administración estadounidense ha ofrecido pruebas de que Al Assad estuvo tras el ataque químico

30 ago 2013 . Actualizado a las 13:39 h.

El presidente francés, François Hollande, ha afirmado este viernes que Francia podría intervenir en una acción militar contra Siria aunque no esté Reino Unido y ha aclarado que no se tomará ninguna decisión al respecto al menos que se den las condiciones que justifiquen dicha intervención. En opinión de Hollande, el ataque químico casó un daño «irreparable» a los sirios y por tanto requiere una respuesta «firme» contra el régimen de Bashar al Assad. En este sentido, ha asegurado que por ahora siguen sobre la mesa todas las opciones.

Pruebas del ataque con armas químicas

La Administración de Barack Obama ha dado a última hora de este jueves a los congresistas estadounidenses lo que ha calificado de nuevas pruebas de que el Gobierno sirio está detrás del ataque químico de la semana pasada cerca de Damasco, pero se enfrenta a una fuerte resistencia para poder emprender una acción militar por parte de los dos grandes partidos.

Durante una conferencia telefónica, responsables del Gobierno han informado a miembros del Congreso de que «no hay duda» de que se emplearon armas químicas en Siria la semana pasada. Los ayudantes de Obama han citado comunicaciones interceptadas entre oficiales sirios y pruebas de movimientos del Ejército sirio alrededor de Damasco antes del ataque, en el que murieron más de 300 personas, según Eliot Engel, portavoz demócrata en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. El briefing, que duró 90 minutos, a los altos cargos del Congreso lo ha llevado a cabo el secretario de Estado, John Kerry, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, y otros funcionarios de alto nivel. Varios congresistas de ambos partidos se han mostrado impresionados por la información y han considerado que ésta era una defensa convincente para llevar a cabo una acción militar. Sin embargo, otros muchos no han sido persuadidos, entre ellos algunos miembros clave de ambos partidos. Entre ellos figura Carl Levin, senador demócrata por Michigan y presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Alta. Levin, normalmente un firme partidario de Obama, ha sugerido tras el encuentro que la Casa Blanca pondrá el freno a un eventual calendario para la intervención al menos hasta que los inspectores de la ONU completen su investigación sobre el terreno. Asimismo, Levin ha dicho que la Casa Blanca debería asegurarse apoyo internacional para intervenir en Siria, una condición que parece más lejana después de que la Cámara de los Comunes británica rechazara el jueves una acción militar en Siria. Entretanto, otros congresistas han planteado una serie de complicaciones para Obama. Entre ellas dudas sobre si la «limitada» acción militar sugerida por el presidente realmente disuadirá a Al Assad de perpetrar nuevos ataques químicos e incluso si el Pentágono puede permitirse atacar a Siria tras los 85.000 millones de dólares de recortes automáticos en su gasto que le impuso el Congreso al Gobierno federal este año.

Ataque en solitario

Funcionarios de la Administración Obama han afirmado este jueves que el presidente quiere lanzar un ataque limitado contra Siria incluso sin promesas específicas de apoyo por parte de sus aliados ya que los intereses nacionales de seguridad están en juego. Caitlin Hayden, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, ha afirmado tras la votación en el Parlamento británico que la decisión que Obama tome sobre Siria estará guiada por «los mejores intereses para Estados Unidos». «Estados Unidos continuará consultando con el Gobierno de Reino Unido, uno de los más estrechos aliados y amigos», ha afirmado, añadiendo que Obama cree que «hay intereses vitales en juego para Estados Unidos y que los países que violan las normas internacionales respecto a las armas químicas tienen que rendir cuentas».

Falta de información

Algunos congresistas republicanos e incluso algunos demócratas se han quejado de que la Casa Blanca no les mantiene lo suficientemente informados sobre Siria. Tras el briefing, algunos de ellos han dicho que la Administración tiene todavía mucho trabajo por hacer para convencer a la población de que Estados Unidos debería actuar contra Siria. Varios han considerado que Obama creó un problema tanto para él como para el país al afirmar que Al Assad cruzaría una «línea roja» y provocaría una respuesta firme de Washington si empleaba armas químicas. «El presidente va a tener que defender su postura a los americanos antes de que emprenda ninguna acción. El problema en el que se encuentra y en el que nos ha puesto es que si no actúa ahora tras hacer estas declaraciones, entonces se convierte en un tigre de papel para el resto del mundo», ha opinado el representante republicano Howard «Buck» McKeon, de California, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes. El senador republicano por Oklahoma James Inhofe ha considerado por su parte que la información ofrecida por la Administración no ha sido convincente. «Esta noche la Administración nos informó de que tiene un amplio abanico de opciones para Siria pero no consiguió exponer ni una sola», ha lamentado. «Tampoco han aportado un calendario, una estrategia para Siria y Oriente Próximo, o un plan para los fondos para ejecutar tal opción», ha añadido.

Apoyo

Sin embargo, algunos demócratas sí han ofrecido su apoyo a Obama. «El briefing de esta noche me ha reafirmado en que está justifiada y garantizada una respuesta decisiva y consecuente por parte de Estados Unidos para proteger a los sirios, así como para enviar un mensaje global de que los ataques con armas químicas no se tolerarán», ha afirmado el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata por Nueva Jersey Robert Menendez. El briefing a los congresistas estaba previsto inicialmente que fuera clasificado, pero finalmente no contuvo ninguna información alto secreto ya que muchos de ellos no consiguieron una línea telefónica segura para participar en la llamada.