El Supremo italiano confirma la pena de 4 años de cárcel para Berlusconi

Silvio Berlusconi fue condenado de manera inapelable a 4 años de cárcel por parte del Tribunal Supremo italiano, que sin embargo pidió a la Corte de Apelación de Milán que revise a la baja de la pena de cinco años de inhabilitación para cargo público, tal y como había solicitado el fiscal Antonio Mura. Esta sentencia, que lo declara culpable de fraude fiscal en el caso Mediaset, abre una situación nueva para Berlusconi. Es la primera vez que recibe una condena definitiva, lo que supone un gran golpe moral para él, aunque le da un respiro a su futuro en política, y evita una inminente crisis de Gobierno.

De los cuatro años solo cumplirá uno gracias a un indulto del 2004 que se aplica a los delitos cometidos en determinados años. Berlusconi y sus abogados tiene hasta el 15 de octubre para decidir como cumplirá el año de condena: en arresto domiciliario a causa de su edad, o encargado a los servicios sociales. Además para que la condena sea ejecutable se necesita antes el permiso del Senado, ya que el exprimer ministro goza de inmunidad parlamentaria por lo que podrán pasar algunas semanas o incluso meses, antes de que se ejecute. A la espera de que se defina la pena de inhabilitación, que podría ser de 3 o 1 año, lo que le da un respiro tanto a él como a la coalición de Gobierno de Enrico Letta en la que su mano derecha Angelino Alfano es vicepresidente. Un gobierno además que cuenta con el apoyo del presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Ocho horas de reunión

Los jueces se reunieron para decidir la sentencia a las 12.30 y la comunicaron a las 19.40. Antes habían asistido a las audiencias de otros casos pendientes tenía que examinar con urgencia. Las casi ocho horas en que el tribunal estuvo reunido, la expectación en toda Italia era enorme. A las puertas del palacio de justicia de Roma se dieron cita medios de todo el mundo, mientras las televisiones italianas a mantuvieron la señal de directo durante toda la tarde. El nerviosismo era tan grande que hasta el Parlamento se vació con gran enfado de los diputados del Movimiento 5 Estrellas.

Berlusconi paso la jornada en su residencia de palacio Grazioli acompañado de sus más fieles entre los que se encontraba su novia Francesca Pascale, sus hijos Marina y Piersilvio y su mano derecha Gianni Letta y sus abogados Nicolo Ghedini y Franco Coppi. Delante de palacio también se dio cita un pequeño grupo de seguidores de Berlusconi con banderas en las que aparecía escrito «Ejercito de Silvio» y que manifestaban su apoyo a Il Cavaliere.

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