Londres extradita a Jordania a Abu Qatada, mano derecha de Bin Laden

Dpa / Afp

INTERNACIONAL

El clérigo islamista acusado de terrorismo fue encarcelado al llegar a Amán

08 jul 2013 . Actualizado a las 01:59 h.

El predicador islamista Abu Qatada, considerado mano derecha de Osama bin Laden en Europa por el juez español Baltasar Garzón, fue detenido después de aterrizar ayer en Jordania, adonde llegó extraditado por el Reino Unido.

El Tribunal Militar de Seguridad Estatal ordenó la detención de Qatada durante 15 días. A Qatada se le condenó en ausencia en 1999 a cadena perpetua por la planificación de atentados contra lugares frecuentados por occidentales en Amán y por proporcionar dinero a grupos extremistas. En el 2000 volvió a ser condenado a 15 años de cárcel por preparación de atentados. Jordania quiere juzgarlo de nuevo.

El predicador, que huyó al Reino Unido en 1993, impugnará ahora la detención, dijo su abogado Taysser Thiab.

El clérigo radical fue trasladado a la prisión de Muwaqar, al sur de la capital, en el desierto, según fuentes de los servicios de seguridad.

Nacido en Belén hace 53 años, pero con nacionalidad jordana, Omar Mahmud Mohamed Othman, alias Abu Qatada, luchó durante más de diez años en los tribunales contra su expulsión del Reino Unido, lo que se produjo ahora tras el acuerdo entre Londres y Amán de que las pruebas en su contra obtenidas bajo tortura no podrán utilizarse ante la Justicia.

Qatada huyó de Jordania en 1989. En el Reino Unido también entró y salió de prisión por sus presuntos lazos con la red terrorista Al Qaida, una relación que comenzó en el 2002. Desde octubre de ese año ha pasado la mayor parte del tiempo en la cárcel o en arresto domiciliario sin haber sido acusado nunca en ese país.

Ayer, decenas de personas se concentraron frente a las oficinas del Gobierno en Amán para protestar por la detención del clérigo.

La Justicia británica lo calificó de «amenaza para la seguridad nacional». Su partida supone un alivio para las autoridades británicas, que gastaron dos millones de euros durante 10 años de saga judicial y diplomática. «Estoy completamente satisfecho. Es algo que el Gobierno se había comprometido a hacer, y lo hemos hecho», declaró el primer ministro, David Cameron.