España autoriza el sobrevuelo y la escala técnica del avión de Evo Morales

Agencias

INTERNACIONAL

El avión oficial del presidente de Bolivia abandonó hoy el aeropuerto de Viena, donde estuvo retenido durante 13 horas por el rumor de que el buscado ex analista de la CIA Edward Snowden iba a bordo del aparato

03 jul 2013 . Actualizado a las 18:46 h.

El avión oficial del presidente de Bolivia, Evo Morales, abandonó hoy el aeropuerto de Viena, donde estuvo retenido durante 13 horas por el rumor de que el buscado ex analista de la CIA Edward Snowden iba a bordo, en un suceso que amenaza con tensar las relaciones entre Latinoamérica y varios países europeos.

El avión de Evo Morales sobrevolará territorio español y realizará una escala técnica en Las Palmas de Gran Canaria después de que el Gobierno español diera su autorización. Fuentes del Ministerio de Exteriores han indicado que el Ejecutivo autorizó tanto el sobrevuelo como la escala técnica en Las Palmas, pero que «impresvistamente» el avión de Morales aterrizó en Viena. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confirmado la parada en Canarias y que en todo momento ha habido una «comunicación muy estrecha» entre Exteriores y el canciller boliviano.

«Ayer, el avión que transportaba a Evo Morales salió de Moscú, después hizo parada técnica en Viena y ha solicitado sobrevuelo y parada técnica en Las Palmas para repostar que esta mañana le ha sido concedida», ha explicado el ministro. Esa autorización, ha reiterado, «de sobrevuelo y escala técnica para repostar ha sido concedida una vez que la ha pedido esta mañana, a las 9.30 horas».

«Un secuestro de 13 horas»

«Yo diría casi un secuestro de 13 horas», aseguró Evo Morales al referirse a la escala de emergencia que su avión tuvo que realizar en la noche del martes en Viena tras cerrar Portugal, Italia, Francia y España sus respectivos espacios aéreos. El mandatario boliviano denunció que no ha recibido ninguna explicación de por qué motivos no se permitió que el avión, en vuelo desde Moscú, pasara por estos países.

Morales, que tuvo que pasar la noche en una sala de la terminal VIP del aeropuerto, aseguró desde el primer momento que Edward Snowden no se encontraba en la nave presidencial. El presidente, que negó haberlo visto en Moscú e incluso tuvo problemas en pronunciar su nombre, denunció que lo ocurrido ha sido un pretexto para intimidarlo y de acallar su voz y sus políticas «antiimperialistas».

«¿Cómo podríamos cometer ese error?», respondió ante la prensa que le inquirió sobre si Snowden estaba en el aparato oficial. Incluso el ministro de Exteriores de Austria, Michael Spindelegger, aseguró que personal austríaco recibió permiso para acceder al avión y descartó que nadie que no tuviera nacionalidad boliviana se encontraba a bordo. «Se ha tratado de un rumor tan persistente que ha causado problemas mundiales», se lamentó Spindelegger.

Quien no recibió permiso para acceder al aparato fue el embajador de España en Austria, Alberto Carnero, que se desplazó al aeropuerto de Viena de madrugada para hablar personalmente con Evo Morales. El presidente sudamericano relató que el diplomático le llegó a pedir subirse al avión con él para «tomar un café». «Me pidió tomar un café dentro del avión para ver el avión. Y, en el fondo, querer controlarlo. Dije que no puede, por normas internacionales. Además, no soy un delincuente como para que controlen el avión», recalcó el presidente.

A medida que avanzaba la noche, Francia, Portugal e Italia fueron levantando su veto, hasta que sobre las 03.00 sólo faltaba que España autorizara la prevista escala técnica en las Islas Canarias. El permiso se hizo esperar hasta primeras horas de la mañana, cuando Morales confirmó que el Ministerio de Exteriores de España había confirmado el visto bueno al vuelo. Finalmente, sobre las 09.40, el avión oficial despegó de Viena con rumbo a las Islas Canarias.

Arropado por los embajadores de Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba

Morales, que estuvo arropado por el presidente federal de Austria, Heinz Fischer, y por lo embajadores de Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba, denunció que lo sucedido no es «una provocación a Evo Morales, sino a Bolivia y a toda Latinoamérica. Es una agresión a América Latina de algunos países europeos». El líder boliviano pidió a esos países que se liberen de la influencia del «imperio» y les recordó: «Ya no estamos en el tiempo de las colonias».

Sobre las consecuencias que esta crisis pueda traer a las relaciones bilaterales con España, Morales indicó que su prioridad era regresar a casa y que luego se estudiarían posibles respuestas. «Jurídicamente, una vez retornemos, estudiaremos qué acciones podemos tomar para que haya más respeto», agregó el presidente. Eso sí, los países que le impidieron el transito deberán de dar explicaciones a la opinión pública, advirtió.