Mursi rechaza su derrocamiento como presidente de Egipto y llama a resistir «pacíficamente» al «golpe de Estado»

Agencias

INTERNACIONAL

LOUAFI LARBI

El hasta ahora presidente asegura que la decisión del Ejército «lleva a Egipto hacia atrás»

04 jul 2013 . Actualizado a las 00:55 h.

Mohamed Mursi, el hasta ahora presidente de Egipto, ha rechazado su derrocamiento, anunciado apenas unos minutos antes por el Ejército, y ha subrayado que la decisión de las Fuerzas Armadas es igualmente rechazada «por todos los hombres libres del país». Asimismo, ha solicitado a la población civil y a los miembros del Ejército que «se ciñan a la ley y a la Constitución y que no acepten el golpe de Estado», que, a su juicio, «lleva a Egipto hacia atrás».

En este sentido, Mursi ha pedido a sus seguidores que «se adhieran a la vía pacífica» y que «eviten derramar la sangre de los compañeros egipcios». Apeló también a los altos mandos militares y a los soldados que cumplan con la Constitución y la ley y no respondan al «golpe», y que eviten implicarse en el derramamiento de sangre. En las horas previas al final del ultimátum de 48 horas dado por el Ejército, el presidenter llamba a la constitución de un «gobierno de coalición y de consenso», un anuncio que fue considerado insuficiente por la jerarquía de las fuerzas armadas de Egipto.

A través de un comunicado publicado en su página web, los Hermanos Musulmanes (la organización a la que pertenece Mursi) han denunciado que el anuncio del Ejército de Egipto es una «conspiración contra la legitimidad, un golpe de Estado militar contra la voluntad popular y devuelve a Egipto al despotismo». «Los estudiosos islámicos condenan el golpe de Estado y reafirman la necesidad de respetar al presidente electo. Los símbolos de un régimen difunto están volviendo a la sociedad a expensas de la sangre de los mártir del 25 de enero», ha criticado, en referencia al inicio de las protestas en el 2011 contra el expresidente Hosni Mubarak.

Según la nota de los Hermanos, «millones de egipcios en las plazas de Egipto han comenzado una sentada en apoyo a la legitimidad» de Mursi. La organización también ha denunciado que las Fuerzas Armadas están intentando impedir que la concentración alrededor de la mezquita de Rabaa al Adawiya en apoyo de Mursi se extienda a otras zonas.

Por su parte, el representante del opositor Frente 30 del Junio, Mohamed el Baradei, calificó la hoja de ruta trazada por el Ejército como un «paso hacia la reconciliación nacional». El Baradei, que acompañó al jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, y a líderes religioso sen la presentación de su plan, aseguró que «se corrige así la Revolución del 25 de Enero», que derrocó a Hosni Mubarak, y se responde a las demandas del pueblo egipcio.

El jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, consideró que con esta iniciativa el dividido pueblo egipcio podrá «tender puentes», mientras que el papa copto, Teodoro II, dijo que la hoja de ruta se ha aprobado para «resolver el actual callejón sin salida»