El movimiento de protesta en Turquía se extiende a Ankara

Ilya U. Topper / Dogan Tilic ESTAMBUL/ANKARA / EFE

INTERNACIONAL

Varios manifestantes atacados por el chorro de un cañón de agua de la policía durante las protestas de Ankara.
Varios manifestantes atacados por el chorro de un cañón de agua de la policía durante las protestas de Ankara. ADEM ALTAN < / span>afp< / span>

Los manifestantes dirigen su malestar contra el Gobierno de Erdogan

02 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Estambul y Ankara vivieron ayer violentas manifestaciones con decenas de miles de personas que protestaron contra el Gobierno aunque los manifestantes parecen haberse impuesto por el momento al conseguir que se retirara la policía de las calles. Mientras que en Estambul las manifestaciones tuvieron lugar en la céntrica plaza de Taksim, en Ankara miles de estudiantes ocuparon la plaza Kizilay, donde decenas de personas resultaron heridas en choques con las fuerzas del orden.

En Estambul el objetivo de las protestas era salvar uno de los pocos espacios verdes del centro de la capital de la especulación urbanística, pero su desalojo en la madrugada del viernes desencadenó una batalla campal con la policía que duró sin interrupción hasta media tarde de ayer. Barricadas levantadas en las arterias comerciales y el lanzamiento de adoquines, repelidos por chorros de agua a presión y grandes dosis de gases lacrimógenos, mantuvieron en vilo a la población toda la noche, bajo el compás de las caceroladas en numerosos barrios.

Aunque el motivo inicial fue salvar el parque, ahora los manifestantes piden la dimisión del Gobierno, al que consideran dictatorial por recurrir a la violencia policial. Las pintadas que piden la dimisión del primer ministro, Tayyip Erdogan, se han multiplicado en el centro de Estambul y los manifestantes coinciden en que no se trata ya del parque, sino de impedir que el Gobierno actúe sin rendir cuentas a la ciudadanía.

La confrontación con la policía activó a diversas capas de la sociedad, entre ellos numerosos jóvenes y menos jóvenes de clase media, que llevan tiempo lamentando la pretensión del Gobierno a marcar un estilo de vida con menos ocio, menos alcohol y menos libertades individuales, más acorde con el modelo de vida islamista.

Más de 130 personas fueron detenidas y un número no determinado resultaron heridas, una de ellas grave. El primer ministro Erdogan reconoció que la policía se comportó con «extremismo» pero, sin embargo, calificó de «ideológicas» las protestas y prometió que no cederá ante los manifestantes.