Mano de obra precaria al servicio de las grandes firmas

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Un hombre busca a una familiar entre las ruinas del Rana Plaza.
Un hombre busca a una familiar entre las ruinas del Rana Plaza. ANDREW BIRAJ

Mango y Primark reconocen que tenían encargos en la fábrica, y se han hallado prendas de Benetton entre las ruinas, pese a que la marca lo niega

28 abr 2013 . Actualizado a las 15:51 h.

Más de 3.000 empleados trabajaban en el edificio que se derrumbó el pasado miércoles en Bangladesh, según la asociación de las empresas del sector textil del país.

Aunque muchas de las 4.500 fábricas de la industria textil de Bangladesh ya estaban paradas debido a las manifestaciones de obreros encolerizados, los empresarios de este sector decretaron feriados en las jornadas del sábado y del domingo, y los sindicatos lanzaron una convocatoria a la huelga para el domingo, con la finalidad de exigir mejores condiciones de trabajo.

La policía ordenó también el arresto de dos propietarios de talleres de confección instalados en ese inmueble, así como de dos ingenieros.

Se trata del peor accidente en la historia industrial de Bangladesh, un país pobre del sur del continente asiático que convirtió a la confección textil en el motor de su economía.

Esta catástrofe reavivó la polémica sobre las condiciones de trabajo en ese sector -que emplea fundamentalmente a mujeres que trabajan por menos de 40 dólares por mes para marcas occidentales- y provocó la cólera de los obreros.

El viernes, la policía tuvo que enfrentar a numerosos manifestantes furiosos en Savar, donde el Rana Plaza se derrumbó como un castillo de naipes.

A pesar de los desmentidos de la marca italiana Benetton, se encontraron camisas con esta etiqueta en las ruinas de ese edificio.

Camisas azules con la etiqueta «United Colors of Benetton» fueron fotografiadas por la AFP en el lugar donde el fabricante New Wave Bottoms, que tiene a ese grupo en su lista de clientes en su sitio web, estaba basado. La firma italiana no respondió inmediatamente al ser interrogada por la AFP el domingo. Ante una pregunta al respecto, esta marca dijo la semana pasada que «los individuos involucrados en el derrumbe de la fábrica en Bangladesh no eran proveedores del Grupo Benetton».

Dicho grupo tampoco contestó a una primera pregunta respecto a una copia de documentos suministrada por la Federación de Obreros de la Industria Textil de Bangladesh sobre un pedido de 30.000 artículos en septiembre de 2012.

El fabricante de bajo costo británico Primark reconoció que tenía un proveedor en ese edificio.

La marca española Mango admitió que había colocado un pedido, precisando que se trataba de la fabricación de muestras. Entre los escombros del Rana Plaza, la AFP también encontró vestimenta con las marcas de la línea de moda femenina Cato, cuya sede se encuentra en Estados Unidos.

El grupo de presión Clean Clothes Campaign dijo que la marca británica Bon Marché, la española El Corte Inglés y Joe Fresh -una colección que se vende en la cadena de supermercados canadiense Loblaw's- también habían confirmado una producción reciente.

La Organización Internacional del Trabajo lanzó el viernes un llamado a las autoridades y a las organizaciones empresariales de Bangladesh para que contribuyan a crear «lugares de trabajo seguros».