La izquierda italiana se encamina hacia un gobierno con Berlusconi

Dpa

INTERNACIONAL

Enrico Letta
Enrico Letta MAURIZIO BRAMBATTI

La coalición del partido de Enrico Letta con el magnate era rechazada de plano pero la urgencia fuerza un pacto contra natura

24 abr 2013 . Actualizado a las 21:11 h.

Giorgio Napolitano tiene un único objetivo: sacar cuanto antes a Italia del agujero en el que se encuentra. Y si le obligan a seguir como presidente, por lo menos tendrá que bailarse al son que él toca. Así, el liberal de centroizquierda Enrico Letta, al que escogió para formar gobierno, y su Partido Democrático (PD) se verán condenados a dirigir los destinos del país junto a su rival, el ex primer ministro Silvio Berlusconi.

Esta solución podría haberse adoptado hace muchas semanas, pero la izquierda rechazaba de plano una gran coalición con el magnate. Sin embargo, ahora se trata de una cuestión de Estado, de salvar a Italia. En vista de la composición del Parlamento, no queda otra opción que formar un gobierno amplio y estable para que Italia pueda ver la luz al final del túnel. Y eso es precisamente lo que Napolitano pidió al centroizquierda tras su forzada reelección.

Berlusconi apostaba ya por esa fórmula desde hace tiempo, pero sus rivales del PD no querían oír hablar de ello. «No es posible» pactar con Il Cavaliere, conluían los miembros del PD, incluido el propio Letta, que estará al frente del gobierno si logra el apoyo necesario. En Italia sólo podría funcionar una gran coalición «si tuviéramos a Angela Merkel», afirmó Letta cuando su partido todavía intentaba llegar a un acuerdo con el Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo. «Pero por desgracia estamos en Italia y tenemos a Berlusconi, es complicado», agregó entonces.

Pero tras el incendiario discurso contra el egoísmo pronunciado el lunes por Napolitano, el propio Letta pareció cambiar de opinión. «Debemos actuar, sin perder tiempo y sin partidismos». La alternativa a la posible gran coalición sería celebrar nuevas elecciones, algo que Napolitano quiere evitar a toda costa. Berlusconi se mostró inmediatamente a favor de la elección de Letta y también el primer ministro saliente Mario Monti está dispuesto a unirse a él en el gobierno. ¿Pero cómo se comportará el partido de Letta, en medio de una crisis que amenaza con hundirlo en el caos o dividirlo? El rechazo a Berlusconi fue tan enorme hasta ahora, que muchos diputados de centro-izquierda se enfrentarán a un dilema a la hora de votar en el Parlamento.

La coalición de centro-izquierda que lidera el PD está al borde de la escisión. Nichi Vendola, del partido Izquierda Ecología y Libertad, ya parece haber ejecutado la ruptura y se pasa a la oposición. El peligro al que podría enfrentarse Letta prodedería precisamente de sus propias filas. Y si finalmente fuera necesario convocar nuevas elecciones sería la izquierda la que más perdería. Así que Letta tiene la «obligación» de tener éxito en la tarea que le fue encomendada.