Dzhokhar Tsarnaev sufre lesiones considerables en la garganta, lo que podría incapacitarle para hablar. Los agentes del FBI se encuentran esperando a que se recupere para proceder a interrogarle
22 abr 2013 . Actualizado a las 00:15 h.Los agentes del FBI y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se encuentran a la espera de que Dzhokhar Tsarnaev, el supuesto coautor de los atentados de Boston, se recupere de las heridas sufridas en su persecución para interrogarlo. Según han confirmado hoy fuentes del servicio de investigación federal, el joven se encuentra en estado grave. Varios medios de comunicación se han hecho eco, además, de que el detenido sufre lesiones considerables en la garganta que podrían incapacitarle para hablar e incluso dejarle sin habla. De cualquier forma Dzhokhar Tsarnaev no podrá, previsiblemente, acogerse a su derecho de permanecer en silencio, por lo que los agentes le someterán a un interrogatorio más profundo en el que no tendrá la posibilidad de no responder ante las preguntas.
El episodio de Boston ha generado un extenso debate en Estados Unidos sobre la conveniencia o no de hacer uso de esta excepción que recoge la justicia en casos de seguridad pública y acerca de la posibilidad de tratar a Tsarnaev como «enemigo combatiente», lo que, si se da este caso, permitiría a los agentes federales proceder a un interrogatorio más exhaustivo para obtener información. «Hay amplias evidencias que sugieren que este hombre era un islamista radical y que él y su hermano tenían vínculos con organizaciones en el extranjero», indicó el senador republicano Lindsey Graham en el programa Estado de la Unión de la cadena CNN. «Hay que reservar el derecho, después de que expire la excepción de seguridad pública, para tratarlo como enemigo combatiente, y continuar reuniendo pruebas, y si encontramos pruebas, le tendremos sin un abogado presente para reunir información de inteligencia», explicó en alusión a que la excepción de no leer los derechos básicos expira hoy, 48 horas después de la detención.
Sin embargo, según la página web del FBI, esta norma puede aplicarse en los casos en los que aún existe una amenaza pública tras el arresto, lo cual contradice las versiones de las autoridades que, tras capturar a Tsarnaev, aseguraron que el peligro había cesado. Un argumento más para el debate. En desacuerdo con Graham, el senador demócrata Charles Schumer consideró en el mismo programa de televisión que los agentes pueden obtener toda la información que necesitan de Tsarnaev sin designarlo «enemigo combatiente», un movimiento que solo complicaría la investigación con un debate jurídico espinoso.