Capriles lo tacha de ilegítimo y promueve una agenda de protestas, que empezaron ayer
16 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamaron ayer al candidato oficialista Nicolás Maduro presidente electo de Venezuela, mientras su opositor, Henrique Capriles, no reconoce los resultados y anunció una agenda de protestas, que se inició ayer mismo con un cacerolazo contra esa proclamación, y continuará con manifestaciones hacia las sedes del CNE en todo el país para exigir el recuento.
El líder opositor, que perdió por 1,6 puntos las elecciones contra Maduro (según el CNE), señaló que si tanto él como su rival están de acuerdo con abrir el 100 % de las urnas de votación para contar todos los votos, debería suspenderse la proclamación de Maduro, e iniciar el proceso. Además, indicó que ya había enviado al CNE un recurso para impugnar las elecciones.
Si se le proclama sin hacer el recuento será «un presidente ilegítimo, espurio», señaló Capriles. También llamó a que no se desborden las pasiones y la protesta sea cívica.
El CNE, que tiene cinco directores, (uno de ellos Vicente Díaz es pro opositor y los otros cuatro afines al Partido Socialista Unido de Venezuela), no ha respondido al recuento.
Jorge Rodríguez, ex presidente del CNE, ahora director del Comando Hugo Chávez -de la campaña de Maduro-, señaló que está «completamente seguro de que la elección fue transparente». Horas más tarde, acusó a la oposición de querer dar un golpe de Estado al haber convocado una movilización popular para exigir el recuento.
El candidato opositor recordó que falta por recibir las actas manuales del interior del país y los votos emitidos en el exterior, alrededor de 150.000, que llegarán a lo largo de la semana. Además, aseguró que su comando registró unas 3.000 irregularidades en la jornada.
En su primera reacción desde el palacio de Miraflores, Maduro afirmó que su triunfo era «justo, legal, constitucional», levantó el puño y gritó: «Misión cumplida, comandante». Aceptó que se haga un recuento para que «no quede duda» de los resultados, pero su rostro era de desconcierto, y aunque hubo aplausos de los seguidores, el desánimo estaba presente.
En octubre del 2012, Hugo Chávez había derrotado a Capriles por 11 puntos (1,6 millones de votos), y él quería superarlo. Ahora el tiempo apremia, porque Maduro quiere tomar posesión el viernes. Y es que Capriles ha logrado ahora vencer en 8 estados, mientras que en octubre había ganado en dos. Además Maduro perdió casi 700.000 votos en comparación con Chávez en octubre, casi los mismos que logró a mayores ahora el líder opositor.
Aunque Capriles llamó a la calma, en el país estallaron protestas. En Barinas, origen de Chávez, se denunció la quema de cajas con votos favorables a Capriles, y el exdiputado opositor Wilmer Azuaje fue detenido. El jefe del Comando Estratégico Operacional del Ejército (encargado de la custodia de las urnas) le quitaba importancia al suceso, al señalar que era una sola caja que se cayó de una camioneta. «Están armando un escándalo por algo que no lo merece», dijo. Al menos en otros dos estados y en Caracas, hubo manifestaciones y cierres de calles, repelidos por la Guardia Nacional.