Napolitano planta a Steinbrück por llamar payasos a Berlusconi y a Grillo

Úrsula Moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

28 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Una más» decían ayer periodistas y políticos en Alemania, y es que una vez más Peer Steinbrück hizo gala de su falta de diplomacia. Unas polémicas declaraciones del líder socialdemócrata sobre la clase política italiana le valieron el plantón del presidente Giorgio Napolitano, de visita oficial en Alemania.

El candidato de los socialdemócratas a la cancillería, conocido por su lengua afilada, había calificado la víspera a Beppe Grillo y a Silvio Berlusconi, dos de los ganadores de los comicios en Italia, de «payasos». Concretamente, y al ser preguntado en un debate sobre las elecciones en Italia, Steinbrück contestó: «Hasta cierto punto estoy indignado de que hayan ganado dos payasos». Uno de ellos, dijo, sería el cómico de profesión Beppe Grillo, el otro «claramente un payaso con un subidón de testosterona».

Napolitano, que hoy mantendrá sendos encuentros en Berlín con la canciller Angela Merkel y el presidente federal, Joachim Gauck, no tardó en reaccionar y canceló la cena prevista anoche con Steinbrück.

Cansado probablemente de las declaraciones que en los últimos días se han permitido políticos europeos, como el presidente del Parlamento, Martin Schulz, o el titular de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, que expresó su preocupación en campaña acerca de la vuelta de Berlusconi a la arena política, Napolitano decidió anular el encuentro.

El «estilo» Steinbrück es diametralmente opuesto al de la canciller Angela Merkel, que explicaba ayer que el encuentro hoy con Napolitano le daría la «oportunidad para conocer de forma directa su opinión acerca de la situación en Italia». Previamente había dicho estar convencida de que los italianos encontrarían «su propio camino» para formar Gobierno.

Las meteduras de pata de Steinbrück son legendarias. Con ellas cosecha indignación dentro y fuera de Alemania. Por ejemplo, cuando dijo en el 2009 -era entonces ministro de Finanzas- que mandaría la «caballería» a la vecina Suiza, si ese país seguía sirviendo de refugio de capitales.

Steinbrück coincidió con el Gobierno, no obstante, en que los altos porcentajes conseguidos por Grillo y Berlusconi no constituyen un voto protesta contra la política de austeridad de Merkel; «mi sensación, más bien, es que en Italia han ganado dos populistas». El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, apuntó que «el Gobierno alemán no defiende slo una política de ahorro», sino que apuesta por un «crecimiento sostenible» y la «creación de empleos».